Andrés Caro, cuatro escalones en una temporada y un proyecto de futbolista especial
Es el quinto más precoz en vestir la camiseta del Málaga CF en partido oficial y está ungido como un jugador diferente y con todas las herramientos para llegar
Sergio Pellicer hizo debutar en el último partido de Liga al noveno canterano en el año y medio que ha estado en el cargo. Juande, Mini, Larrubia, Quintana, Fomba, Loren, Haitam y Benítez habían sido los anteriores. El de Andrés Caro seguramente sea recordado en el futuro. Es el quinto jugador más joven en vestir en un partido oficial con la camiseta del Málaga en partido oficial, con 17 años y cuatro meses. Sólo le superan Fabrice Olinga, Juanmi Jiménez, Emilio Pérez y Basti. Todos ellos jugadores atacantes, edad en la que es menos osado alinear a un joven.
Era un partido sin mucho en juego y ya estaba encarrilado, pero fue significativo el debut del central Andrés Caro (Rincón de la Victoria, 2004), que ha jugado en cuatro equipos del club esta temporada: Juvenil B en Liga Nacional con Juanito Gutiérrez, Juvenil A en División de Honor con Nacho Pérez, Atlético Malagueño en Tercera División con Funes y el primer equipo, en Segunda División. Es el primer jugador de 2004 que debuta en el fútbol profesional. Ha ido quemando etapas y en los cuatro últimos meses ha entrenado regularmente con el primer equipo, con el que ya había entrado en varias convocatorias. Su equipo base ha sido el Juvenil A, en el que ha sido titular en el bloque que ha sido campeón del Grupo 4 siendo de primer año, le quedan otros dos. Pero ha exhibido nivel, entienden en el Málaga, para ir más arriba.
Andrés llegó al Málaga en edad benjamín, procedente del Club Deportivo Rincón. Allí ya llamaba atención desde que empezó a jugar, como recuerda José Carlos Bustamante, el que fue su técnico en sus dos años en categoría prebenjamín ( 7 y 8 años). “Cuando era baby, ya desde chico, ya se veía que era distinto. Ya lo llevábamos con niños de un año más. Iba siempre al menos un año por delante, Cuando él pasaba a primer año de benjamín ya se fue al Málaga. Era muy competitivo, entonces jugaba en el medio del centro campo en un 2-3-1 de fútbol siete. Abarcaba medio campo, tenía visión, pegada, un gen competitivo. Tenía la pinta de que llegaba. Es el típico que ha nacido con el don de jugar a esto. Puedes potenciarlo y ayudarlo, pero con eso se nace”, rememora Bustamante: “Él tiene mucha personalidad, tiene ese buen desplazamiento en largo que vimos en el balón que le metió a Joaquín. Entonces jugaba más adelantado, pero donde lo pusieras lo hacía bien. Para estudiar, siempre tenía muy buenas notas. La madurez que mostraba no era normal para un chaval de su edad. Esa cabeza, esa visión... Verle en el fútbol profesional es algo espectacular”.
“Es un juvenil de primer año, con 16 años ya estaba jugando, le dimos una oportunidad con nosotros y cumplió. Con el filial y el primer equipo ha jugado y entrenado y ahora este debut con el primer equipo. No miramos la edad que tiene. Si lo hacen bien y destacan, ¿por qué no adelantar su etapa de formación? No se nos caen los anillos. Y en el primer equipo Pellicer ha hecho lo mismo”, señalaba Nacho Pérez, que ha dirigido a Andrés durante el grueso de la temporad Nacho Péreza, con una veintena de partidos en los que ha dejado su impronta de jugador especial y ha contribuido al título en el Grupo IV.
En el Juvenil B, el de Liga Nacional, empezó Andrés la temporada y ahí está Juanito Gutiérrez, que fuera central y mediocentro del primer equipo y con larga trayectoria en Primera. El efecto arrastre por los problemas de fichas del primer equipo propició que no disfrutara mucho tiempo de él. Entrenó varios meses porque así se le permitía seguir yendo a clase, pero cuando entró en dinámica de trabajo del primer equipo ya cambió. “Es un chico muy, muy claro que va a llegar. Era otro nivel distinto. En la Academia es de los más claros que hay, lo tiene todo para llegar. Es tan bueno jugando porque a la vez tiene todas las cualidades y la cabeza como un reloj. Es un jugador que si quisiera estaría en una cantera de los grandes, en Madrid o Barcelona, pero él lo tiene claro, es malaguista y quiere estar aquí. Es un niño de todo sobresaliente en el instituto, con un buen entorno. Es capitán de la selección andaluza y no es internacional porque ha habido pandemia. A corto-medio plazo debe estar ahí. No es sólo la calidad con que juega, es más pequeño que hay en el campo en cada partido de División de Honor, dos años menos cuando tienes 17 o 19 se nota mucho. Es tan completo que al final te llama la atención”, dice Juanito sobre Andrés Caro, que es capaz de jugar por los dos perfiles del centro de la defensa y al que el de Carlinda, que desarrolló su carrera jugando en esas posiciones, ve en el futuro más adelante en el campo: “Yo lo veo mediocentro, en uno de los dos partidos oficiales que jugó con nosotros lo hizo ahí y fue un partido de otro nivel. En un partido metió un gol y en otro dio una asistencia. Es tan bueno que lo puede hacer bien en cualquier puesto. Le va a faltar corpulencia y tiene buen salto, pero delanteros fuertes igual no le van a dejar saltar. Igual que algunos pasaron de central a lateral, como Ismael, él no tiene la velocidad para jugar ahí, pero sí para ser central o jugar en el mediocentro. Creo que el día que lo pongan de mediocentro, ahí se quedará. Con ese nivel, puede jugar donde quiera. Si lo pones de mediapunta, cumple. Maneja las dos piernas, tiene buen desplazamiento largo, saca bien el balón, despeja cuando debe, tiene calidad, es rápido para ser central... No comete errores, voy a verle en cada partido. Sólo le he visto un error en todo el año. Es muy regular, el primero en entrenar”.
“Debutó con el primer equipo, pero si mañana lo bajan cuatro peldaños con nosotros, sería el mejor”, alaba Juanito sobre las cualidades de Andrés: “Yo he estado en el primer equipo y después bajas al filial y no te concentras igual, pero andando no juegas. Andrés lo haría perfecto. Juega de central, tiene responsabilidad, pero no le pesa. Jugadores con esa edad sólo debutan de tipo ofensivo, como Pedri ahora. Sergio Ramos debuta, pero como lateral. Por problema de ego no va a ser, por nivel futbolístico, tampoco, lo único que le apartaría de llegar sería una lesión importante. Tiene 17 años, este año no se ha trabajado en gimansio por el Covid-19, lo que haya entrenado con el primer equipo, y ahí crecerá. Mide 1.82 y al 1.85 esperemos que llegue”.
El jugador vive en una nube en este debut. Y es que es malaguista pata negra. “Empecé la temporada entrenando con el Liga Nacional en La Virreina, y poco a poco he cumplido el sueño de mi vida. Soy malagueño, malaguista desde chico y acabo de debutar con el primer equipo.... Creo que es mi noveno año aquí, llego en primer año de benajamín. Desde chico venía al estadio, he estado saliendo de la mano con los jugadores en época de Champions, de recogepelotas siempre que podía, y ahora estoy aquí entre los mejores y cumpliendo un sueño de niño chico. Todavía estoy que no me lo creo”, decía el joven rinconero, con 17 años y cuatro meses: “Empecé la temporada con el Liga Nacional y he terminado debutando con el primer equipo en Segunda División”, recuerda el joven debutante: “Desde enero que entré en dinámica de primer equipo y Juvenil A tenía claro que mi objetivo era aprender, disfrutar, olfatear, como dice el míster, cada convocatoria, cada viaje… Termino cumpliendo un sueño. El año que viene, si Dios quiere y entro en pretemporada, pues con muchísimas ganas de disfrutar. Si tengo la suerte de tener minutos en pretemporada y poder hacerme un hueco en el primer equipo, bien y, si no, sigo siendo juvenil y mi equipo creo que va a ser el juvenil, pero dispuesto a todo y con muchas ganas”.
Fue el primer partido en el fútbol profesional de Andrés Caro. Aseguran quienes han trabajado con él que no será el último.
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