Antequera - Málaga CF: Una fiesta del fútbol malagueño (18:00)

Antequera y Málaga se miden en El Maulí en un partido con dos equipos en una racha muy positiva y que testa la primacía entre los dos mejores equipos actualmente en la provincia

Aviso sobre las entradas

4.600 espectadores en las gradas

Imagen del partido en La Rosaleda en el Costa del Sol.
Imagen del partido en La Rosaleda en el Costa del Sol. / Javier Albiñana

Antequera CF-Málaga CF. Es un partido oficial de Primera RFEF al que se llega por el gran hacer del club de El Torcal después de dos ascensos en las tres últimas temporadas (el primero ante el filial malaguista en El Maulí) y por el despeño y tanto cúmulo de malas decisiones del club más representativo de la provincia. La dimensión como entidad, estructura e historia del Málaga es mucho mayor, pero esto es fútbol y el césped minimiza las diferencias, que en realidad es de cinco puntos a día de hoy. Ambos equipos están en zona de play off de ascenso a Segunda División. 15 puntos atesora el equipo local tras siete jornadas invicto. 20 alcanza el visitante tras ocho jornadas seguidas sumando. Es un duelo de equipos con una gran tendencia, aunque se adivina una curva descendente malaguista con dos empates en los últimos tres partidos y algunos síntomas de bloqueo, amplificados por la plaga de lesiones. Va volando, por contra, un Antequera que está dejando con la boca abierta por el fútbol que está desplegando. No son sólo resultados, es el cómo además del qué.

El Maulí acoge un duelo histórico, que no se veía oficialmente desde hace casi tres décadas, después de la refundación malaguista. Los dos equipos se vieron las caras en pretemporada, en La Rosaleda y el feudo antequerano, con triunfo de equipo local en cada duelo. Apuntaba Javi Medina, el entrenador de 29 años que está asombrando al frente del cuadro de El Torcal, que ese doble enfrentamiento le hacía conocer bien al equipo de Pellicer. Será mutuo.

El fútbol del Antequera nace desde el buen trato al balón, con combinaciones desde atrás, a veces con riesgo y un punto de temeridad. Pero es la idea. Se gestiona bien y arriba el equipo, sin un nueve claro de referencia salvo cuando están Conejero o Solano. Pero el trío Loren-Luismi-Ale García habitual conforma un grupo de movilidad extrema que se hace indetectable para los contrarios. Después de las dos derrotas en los primeros partidos ante los filiales de Atlético y Madrid, el equipo se ha hecho sólido, consiguió victorias de calidad en Mérida o Sanlúcar, sacó un punto al intratable Castellón o en Huelva y ha dejado su huella en cada partido que ha jugado, sumando punto en los últimos minutos, como en la victoria en Melilla de la semana pasada.

Para el Málaga hay un punto de presión extra. Es un duelo ante un equipo de la provincia, un derbi. Una situación que en partido oficial liguero no ha vivido en este siglo. La plantilla es nueva prácticamente pero ese yugo existe. Y está también esa perceptible tendencia de que va siendo más complicado. No es un camino de rosas, lógicamente. Habrá altibajos y el quid precisamente es lidiar con esos momentos de duda y seguir sumando puntos. No ha perdido desde aquel lejano agosto en Castellón, pero el ritmo que han impuesto los de la Plana y el Ibiza exige un número fisiológico de fallos para continuar soñando con el ascenso directo.

Se espera fraternidad en el duelo, que se ha declarado de alto riesgo porque las autoridades se han curado en salud. Sí hay la lógica rivalidad del equipo de la provincia que quiere ganar a la capital. El año pasado, en la celebración del ascenso, hubo algún grito de “malagueño el que no bote” que fue censurado por la propia entidad y en el duelo por el ascenso definitivo a Segunda RFEF con el filial de hace dos años el ambiente en El Maulí ante el filial fue hostil. El delegado ahora del primer equipo, Raúl Iznata, se llevó algún cate. Habrá una presencia considerable de seguidores malaguistas en las gradas de El Maulí, que se llenará hasta los 4.600 espectadores, según aseguró el presidente, Ángel González.

En cualquier caso, debe ser una fiesta del fútbol malagueño. Dos equipos que están honrando al fútbol con entrega y buen juego y que se miden en el césped de El Maulí. No es el lugar natural del Málaga la Primera RFEF, pero toca expiar los pecados por todo lo que se hizo mal. Un encuentro que será ofrecido por Feftv, si no falla como suele, para aquellos que no pueda acudir a El Torcal a echar un buen día.

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