Atados al ascenso

Málaga/Repunta la ilusión en el malaguismo y se vuelve a mirar a Primera División como un objetivo al alcance del Málaga, aunque sea vía play off. Cree el vestuario en ello, que es lo más importante. Empujados por los nuevos bríos que ha traído Víctor Sánchez del Amo, los jugadores ha crecido deportiva y emocionalmente después de casi tocar fondo. Muchos de ellos, además, tienen intereses particulares, más allá de los objetivos meramente futbolística. Porque no son pocos los componentes de la plantilla cuyo futuro está vinculado a la presencia en la máxima categoría.

Varios futbolistas del Málaga tienen opciones para continuar en el club siempre que se recupere el sitio en Primera División. Algunas son de ejecución obligatoria. Dos casos claros llegaron en el pasado mercado invernal. Se trata de Iván Alejo y Yevhen Seleznov. El primero llegó cedido del Getafe y formará parte de la plantilla 2019/20 si hay ascenso. El ucraniano firmó como agente libre hasta junio de 2019 y ampliará su compromiso de subir. Otro de los refuerzos invernales, Erik Morán, llegó como cedido con opción de compra procedente del AEK de Atenas.

Caminero ya utilizó esta fórmula el pasado verano con otros jugadores. Ahí está Pawel Kieszek, que tiene firmada su continuidad como malaguista si se alcanza la meta. También tenía una vía de escape para regresar al Córdoba si el Málaga no recobraba la categoría, pero el descenso a Segunda B ha anulado esta opción.

Hay nombres muy importantes también como los de Alfred N’Diaye y Gustavo Blanco Leschuk. En el acuerdo con el centrocampista quedaba sellada una cláusula por la que tendría que pagar una cantidad razonablemente importante al Villarreal si el Málaga ascendíaVillarrealMálaga. En cuanto al argentino, llegó cedido por el Shakhtar Donetsk. El club de Martiricos puede comprarlo a final de curso por 2,5 millones de euros, pero en este caso el ascenso no es relevante más allá de poder cuadrar las cuentas o de saber las necesidades según categoría.

Jony y Michael Santos

Por otra parte, hay jugadores como Jony (Alavés) y Michael Santos (Leganés) que se marcharon el pasado verano acogiéndose a una cláusula en sus contratos por la que podían marcharse cedidos a un club de superior categoría si le pagaba la ficha que tenían acordada con el Málaga. Ambos tienen contrato en vigor y si el equipo vuelve a LaLiga Santander volverán a estar en manos de la entidad.