Balón para Kike Pérez

Miles de malaguistas exigen cambios inmediatos en el club en todas sus áreas mientras el equipo se sostiene una semana más con vida

El director general quiere marcar sus tiempos

El capitán habla de la afición

Pancarta de la afición en el Málaga-Mirandés / Carlos Guerrero

El escenario del Málaga cada vez es más complejo. Miles de aficionados manifestaron su malestar con la gestión de la entidad y exigieron cambios en todos los niveles. Pese a que el equipo resiste en Segunda División una semana más, el descenso a Primera Federación es cuestión de tiempo. Urge una reestructuración en casi todas las áreas, decisiones que exigen personalidad y mano firme. El balón está ahora en el tejado de Kike Pérez.

El director general está, de momento, fuera del objetivo. De él se esperan decisiones estructurales de calado más allá de lo meramente deportivo. Ya ha manifestado públicamente que está gestando cambios. Sin embargo, el vitoriano quiere manejar los tiempos a su manera y evitar que la lógica corriente negativa empañe el efecto de algunas decisiones –como sucede con el anuncio del director deportivo– o precipitarse antes de tener un mapa completo del contexto.

Debe saber Pérez que la afición tiene la paciencia más que desbordada y espera que sus medidas sean tan contundentes que deriven en un Málaga casi irreconocible de puertas hacia dentro. Hubo muchos señalados, si bien quien se llevó la peor parte fue el administrador judicial, José María Muñoz. No se olvidaron los malaguistas de Manolo Gaspar, La Cueva, Lucas Rodríguez (Fundación), Ana Vera (Comunicación)... Dentro del verde no todo salieron igual parados.

Hubo pancarta para el vestuario y cánticos de “mercenarios”, pero con algunos se ensañaron más que con otros. Ninguno como Alfred N’Diaye, el hombre que debía elevar el equipo a otro nivel termina siendo el principal objeto de iras. No se libraron Jozabed, Burgos o un Genaro que ni jugó. Contrastó con el trato a otros hombres como Chavarría, Lago, Escassi... Una distinción clara entre quienes han dado la cara y quienes no a juicio de La Rosaleda.

En el caso del centrocampista sevillano es uno de los que tiene contrato para la temporada que viene en Primera Federación junto a Manolo Reina (que tampoco cuenta con el favor de la gente), Ramón Enríquez y Juande Rivas. Sin contar a canteranos como Cristian o Álex Calvo, que tienen contrato como Larrubia, Haitam, Dani Lorenzo, Roberto o Kevin. Será fundamental lo que opine Sergio Pellicer tanto del papel de los jóvenes como del tipo de plantilla que va a querer.

El entrenador de Nules ha sido refrendado en múltiples ocasiones por Kike Pérez. Tendrá mucho que decir acerca de las posibles renovaciones que puedan interesar al Málaga con vistas a la temporada 2023/2024. Planean ya algunos nombres como los de Lago y Escassi. Pero todavía es pronto, primero tiene que terminar de romperse el hilo que mantiene sujeto al conjunto blanquiazul al fútbol profesional.

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