Clavando la hoja de ruta

El Málaga llegó al mercado de fichajes con las ideas claras y mucho trabajo acumulado durante el curso. La dirección deportiva, con Manolo Gaspar a la cabeza, trazó una hoja de ruta para seguir apuntalando la plantilla blanquiazul para la temporada 2021/2022. En un plazo de unas tres semanas pretendía dejar resueltas dos incorporaciones y avanzar lo máximo posible en otras dos o tres que iban bien encaminadas, tal y como ya contó este periódico.

Se hizo oficial el fichaje de Paulino de la Fuente, un refuerzo importante para el ataque. Primer paso cumplido. Y el siguiente, tal y como fue adelantando Manolo Gaspar recientemente Manolo Gaspar, está prácticamente hecho. El club tenía la intención de haber hecho el anuncio en la tarde-noche de ayer, pero finalmente no fue así. Hay optimismo en que se pueda oficializar durante el día.

El equipo necesita ser apuntalado en todas sus líneas. Desde la portería a la delantera pasando por el centro de la zaga y la medular. Aunque las prioridades estén claras, no tienen por qué suponer que las llegadas se vayan a ir produciendo en ese orden de relevancia. El mercado tiene sus ritmos y el Málaga, además, imprime el que le conviene. No hay prisa, aunque tampoco haya pausa, para rematar la rotación.

Ya se ha entrado en la fase en que muchos de los equipos están ya en plena pretemporada, lo que provocará más agitación y que las situaciones se tensen. Los excedentes en las plantillas se convierten en problemas para sus respectivos clubes, ya metidos en preparar bien el curso que está por venir. Con la crisis económica muchos se verán obligados a realizar ajustes severos. Contexto ideal en el que el Málaga espera poder pescar los últimos refuerzos en condiciones que se adecúen a su realidad.

La gran ventaja del Málaga es que está acostumbrado a moverse en esta situación y que encima no tiene prisa por cerrarlo todo ya. Tiene un bloque importante de futbolistas a pesar de que Calero y Chavarría vendrán de lesiones importantes y que Hicham sigue siendo una incógnita por sus continuos problemas físicos. Pese a todo, José Alberto está contento con lo que tiene a día de hoy y sabe perfectamente qué le pueden ofrecer los canteranos.

Puede permitirse el Málaga cierta paciencia, que es casi un mantra. Además, no puede dar pasos en falso, que es algo que internamente se tiene muy claro. La idea es no agotar todas las fichas disponibles pese al fin de la limitación de 18 hombres. La tensión económica sigue siendo un hándicap constante en el día a día, por lo que también se mide con celo en qué se va a emplear cada euro. Hay una idea aproximada (se daba por hecho que se estaría por encima de cuatro millones de euros en el peor de los casos) de lo que habrá disponible.

Cuenta a su favor el Málaga con la credibilidad ganada en los últimos tiempos, que coinciden con la llegada del administrador judicial, José María Muñoz, y el papel protagonista de Manolo Gaspar, que está ante el verano de su confirmación. El mero hecho de que se tenga en el radar y se contacte con Amrabat es sintomático, más allá de que la operación pudiera llegar a buen término o no. La máquinaria no se detiene.