Comandante Febas
El catalán completó su mejor actuación con la camiseta malaguista, llevando galones y generando mucho juego
"El equipo está creciendo, merecimos más", decía tras el empate ante la Ponferradina
Entre el buen partido colectivo realizado por el Málaga ante la Ponferradina, se elevó Aleix Febas. Con la correa suelta y con capacidad para ir y volver, cubre campo, está presente en muchos puntos distintos y llega con peligro. No tiene el punto de suerte del gol, pero es evidente que es un hombre con mucha calidad y que puede ser diferencial, es distinto dentro de una categoría en la que muchas veces las fuerzas se igualan por lo bajo.
El ilerdense llegó este mercado invernal junto a Vadillo y hay una cláusula de compra para el club a la que se refería esta semana pasada. Será una cuestión estratégica que más adelante deberán resolver Manolo Gaspar y su equipo, pero de momento está haciendo que se plantee esa posibilidad.
"Voy mejor físicamente. Puedo aguantar más, hacer los esfuerzos que me gustan. Estoy contento con mi situación y la continuidad que me está dando el míster”, explicaba Febas sobre sus evidentes progresos sobre el campo. No había tenido apenas minutos con el Mallorca y eso propició que su aterrizaje no fuera óptimo desde el punto de vista físico. Cualquier jugador necesita césped y minutos. Aunque se cayó de algunos de los partidos (fue suplente ante Zaragoza y Almería, ante quien no jugó), en el último mes ha sido fijo en los planes de Natxo, entrenador que le conoce bien y que le sacó un gran jugó en su experiencia conjunta, allá a la vera del Pilar.
Febas va conociendo también mejor a sus compañeros y desde esa posición más cercana a la mediapunta va generando cada vez más juego. Ante el equipo leonés tuvo mucha presencia, con 61 toques de balón y buen porcentaje de pases (34/40). Completó tres regates de los seis que intentó, algunos de calidad zidanesca (fue entrenado por el mito blanco en el Castilla), y ganó la mitad de los balones divididos que tuvo. No deja de aparecer por distintos puntos del campo y tiene presencia. Y no es tan frágil como pudiera hacer suponer su físico.
“La sensación es de fastidio, creo que merecimos más aunque al final es un punto”, analizaba Febas tras el partido tras el empate con la Ponferradina: "Estamos creciendo. Es la línea a seguir, pero se te escapan puntos que vendrían muy bien. El equipo está creciendo, pero me fui fastidiado porque merecemos más. Tuvimos muchas situaciones en tres cuartos. Poco a poco estamos siendo superiores a los rivales”, añadía el centrocampista.
La jugada del penalti sobre Brandon Thomas era tema de conversación obligado. "No vi el penalti, pero la gente estaba como loca. ¿Para qué está el VAR si puedes ver un penalti tan claro? Me dijeron todos que era, son acciones que no podemos controlar. No depende de nosotros, pero fastidia", expresaba Tebas el sentir colectivo.
Después de un tiempo en el que ha pasado por Albacete, Zaragoza y Mallorca sin perder el lazo con el Madrid, ahora le ha llegado a Febas un momento importante en su carrera. En un momento de dificultad, con el Málaga más abajo de lo deseado, está teniendo personalidad para ser cada vez más importante en un equipo que tenía un déficit claro de un jugador de sus características. "Tengo que ganarme yo que el Málaga haga un esfuerzo por mí, mi rendimiento es el que va a hablar en el tema de seguir o no seguir. Es una opción que me gusta mucho. En Mallorca no se han dado las cosas como esperaba después de dos años y medio y al final aquí estoy muy contento. Yo también quería incluir la cláusula, fue el primero en decirlo, para también tener una motivación de seguir aquí si estaba contento. Pero no es el momento de pensar en estas cosas, ya veremos cuando llegue el final", señalaba esta semana sobre su futuro en clave blanquiazul.
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