Crisis institucional en el CD Tenerife antes de venir a Málaga

Se repite la historia, a lo largo de la primera vuelta al Málaga CF le tocó recibir varios clubes que llegaban con un conato de incendio provocado en las horas previas al encuentro. Aunque en la mayoría de las veces era debido a un cambio de entrenador o por estar a punto de encabezar una racha negativa de resultados. Las buenas costumbres no se deben perder y por lo tanto así llega el siguiente rival liguero de los blanquiazules a La Rosaleda. El conjunto Fife acaba de anunciar la destitución por mutuo acuerdo de su director deportivo, Juan Carlos Cordero, tras tres años. Sin embargo, lo sorprendente es que este divorcio se realice en pleno inicio del mercado de fichajes invernal, donde esa figura es la encargada de mejorar la plantilla durante estas fechas con vistas al final de la campaña actual. También llama la atención el poco arropamiento que recibió Cordero por parte de la hinchada tinerfeña.

Por otro lado, el combinado dirigido por Luis Miguel Ramis atraviesa un bache deportivo. No sólo debido a su eliminación copera si no a que su balance en los últimos cinco encuentros ligueros es de dos derrotas, una victoria y dos empates; en ese mismo orden. Es decir, cinco puntos de los últimos 15 posibles. Una situación que le está haciendo verse en la parte baja de la clasificación, decimoséptimo con 25 puntos. Precisamente, marca la brecha de los equipos que quieren dormir en la zona media de la clasificación y los que desean alejarse del descenso, ya que el Racing de Santander se encuentra sólo un puesto por debajo con 21 puntos. Una diferencia bastante insignificante. Aunque una victoria malacitana podría meterles en serios problemas.

Aunque todo no acaba ahí, existe un tercer punto. El jugador holandés de 21 años del Almería, Arvin Appiah, rescindió su cesión con el conjunto de las Islas Canarias debido a su falta de minutos y podría aterrizar en las próximas horas en la entidad de Martiricos. Por lo tanto, podría enfundarse la elástica blanquiazul de nuevo, aunque en esta ocasión con un escudo diferente, el del Málaga CF. Lo bueno de estas historias es que los boquerones suelen salir vencedores y es el momento de dar un golpe en la clasificación.