Con Sadiq es suficiente (0-1)

Crónica y resultado del Málaga CF - Almería

El Málaga cede una nueva derrota en La Rosaleda ante el Almería

Una sucesión de errores en la zaga permitió el gol de Sadiq, con Portillo como asistente

La reacción del equipo tras el gol fue casi inexistente

Las fotos del Málaga CF-Almería.
Un disparo de Antoñín que no coge puerta. / Marilú Báez

El Día de la Marmota, en algo similar anda envuelto el Málaga CF. Más de lo mismo. Una historia que se repite y que acaba siempre igual, con el equipo a cero. Un gol de Sadiq tras una infausta acción defensiva de la zaga blanquiazul permite al Almería irse con los puntos de La Rosaleda, un estadio hace uno mucho inexpugnable pero en el que ahora no hay peaje en otra imagen desdibujada e inconexa del cuadro malaguista, en el que se ve una fina evolución desde la llegada de Natxo González.

Los primeros trazos que dibujaba Natxo definían a un equipo más intenso. Los cambios en el once, con Jairo y Javi Jiménez por Jozabed y Cufré, no suponían ninguna revolución, Paulino jugaría por dentro y dejaría al de Cabezón de la Sal en el costado derecho. El resto era exactamente lo mismo que planteó en La Romareda. Sí había algún matiz en las líneas, que salió de inicio en un bloque muy adelantando, presionando alto a los rojiblancos.

La intimidación de Sadiq fue latente desde los primeros compases. Cuando la pelota le rondaba al nigeriano algo pasaba. De un intento de robo de Ramón, de donde salió victorioso el delantero, surgió el primer disparo del nueve que mandó la bola a las nubes. El Málaga salía con las ideas más claras inicialmente, queriendo dominar y vertical cuando era necesario. De una pelota a la espalda para el desmarque de Jairo surgió la primera blanquiazul. El cántabro no controla bien y permite el despeje visitante, pero la pelota la aprovecha Antoñín para disparar forzando el primer córner.

El Málaga no sufría pero sí seguía concediendo errores habituales. Un par de pérdidas, una de Ramón y otra de Peybernes, permitieron al Almería generar al contragolpe y con espacios, más de lo que estaba mereciendo por juego, al que le pesaba la pelota. Pero el ritmo blanquiazul fue decayendo, en una tónica ya habitual, dejando más pelota para los rojiblancos y cediendo más metros, en un bloque más bajo. Llegaron algunas acciones de peligro para el Almería, un disparo de Pozo tras un defensa blanda de Jiménez, otro intento de Akieme y un cabezazo de De la Hoz que atraparía fácil Dani Barrio. Los almerienses acabaron mejor, más enteros y suficientes, los malagueños envueltos en sus propios miedos.

El segundo tiempo no pudo empezar peor. Tras unos primeros minutos en los que el Málaga intentó encontrase, el que acabó haciendo fue el Almería. Samu Costa leyó el desmarque que le tiraba Portillo a la espalda de Lombán. El malagueño no controla bien pero se repone, se revuelve ante el capitán y logra sacar un centro limpio al segundo palo para el cabezazo de Sadiq sin oposición. Primero Peybernes pierde su marca y luego Víctor tampoco le sigue. Es inexplicable que ninguno preste atención al delantero más determinante de la categoría y que, para colmo, mide más de 1,90.

Natxo tardaría 10 minutos tras el gol en hacer los primeros cambios. La reacción del Málaga tras el tanto de Sadiq fue inexistente y el técnico debía buscar algo que agitara al equipo. Kevin y Brandon fueron los primeros en saltar al césped en sustitución de los otros dos extremos, Antoñín y Jairo. El balear ocuparía el costado derecho, inédito esta temporada en esa posición. El partido cambió poco, se mantenían las imprecisiones de los blanquiazules, sin un plan claro, sin el empuje necesario. El técnico gastó otras dos balas con la entrada de Sekou y Jozabed por Roberto y Escassi.

Al Málaga se le inquiría algo más en los últimos minutos. Con el resultado corto y la afición a tu favor, el equipo debía empujar al Almería al interior de su propia área. En las botas de Kevin estuvieron las acciones que más peligro generaron en ese tramo, pedía la pelota y buscaba el regate. Forzó una falta al borde del área y probó el disparo sin tino desde la frontal. El partido murió con Dani Barrio a la desesperada en el área con dos saques de esquina.

stats