Cuidado con el escalón

La intervención judicial afronta la reestructuración interna del Málaga como empresa con un panorama dividido en el accionariado

A una semana de la Junta, nadie mueve ficha

El administrador José María Muñoz, a su salida de los juzgados. / Javier Albiñana
Adriano Espinal

15 de octubre 2020 - 07:20

Ya está. El Málaga tiene cerrada su plantilla, asumidas sus sanciones en el plano deportivo y sus limitaciones en la nueva vida que supone esta temporada. Ahora, la intervención judicial tiene delante otro escalón, tal vez peor encarado, que debe afrontar: el orden institucional. José María Muñoz tiene en el horizonte la Junta General de Accionistas atrasada y un entramado institucional poco sostenible. Llega el momento de ordenar la casa blanquiazul.

Una empresa que controla la mayoría de las acciones y en la que conviven dos grupos accionariales opuestos en sus intereses y que no parecen vayan a converger. Mientras la jueza que instruye el caso medita su decisión sobre si el administrador concursal debe tomar las riendas de la empresa que tiene la mayor parte de las acciones blanquiazules, el resto de jugadores con posibilidades de asaltar la banca sigue esperando, como si las cartas que tienen no fuesen ganadoras y agotar el tiempo les ayudase a entender qué hará el contrincante. No hay golpes de efecto, de momento, ni por BlueBay ni por la parte que representa al jeque Al-Thani. Esperan.

Tal vez por eso, parece que la intención de la intervención es adelantarse a los problemas que puede haber en el proceso acotando con la ley los márgenes de acción de los diferentes bandos. Controlar la empresa que posee la mayoría de títulos de propiedad es uno de esos movimientos, otros no trascienden.

La Asociación de Pequeños Accionistas (APA) que inició el proceso contra los Al-Thani se reunirá hoy, justo una semana antes de la Junta General de Accionistas del Málaga, en una Asamblea General Ordinaria de Socios. Quieren dejar claras sus intenciones y próximos pasos, aunque su repercusión real en la propiedad del club es mínima, han sabido moverse y poner contra las cuerdas a Al-Thani.

“A la ampliación debe ir NAS Spain 2000, que es tanto el jeque como Blue Bay, hay un vacío en ese sentido de representatividad, si no se ponen de acuerdo, por eso la jueza con buen criterio puede acceder a intervenir la sociedad y poner un representante válido”, decía en Cope el abogado de la APA Francisco Valverde. Su esperanza es que se produzca una ampliación de capital que deberían de suscribir primero los accionistas –por orden de cuantía de acciones– y luego, si nadie acude a la ampliación, el público en general.

“Es un paso fundamental. El futuro pasa por una inyección económica, impulsando una ampliación de capital y a corto plazo es lo que se vislumbra como necesario”, decía Valverde. Pero para que se amplíe el capital deben de querer los propietarios del equipo y este hecho, independientemente de si hay embargo de acciones o no a los Al-Thani, cambiaría la situación de poderes dentro del club en función del número de acciones que se saquen para suscribir. Al-Thani podría dejar de ser el máximo accionista y la propia BlueBay si tampoco acude a la ampliación de capital también puede perder su actual rol que, por cierto, sigue recurrido a la espera de sentencia firme. Es sólo un escalón más en el camino del Málaga a la normalidad. “Ten cuidaito con el escalón / a ver si te vas a caer / ten cuidaito con el escalón / a ver si te pasa igual que ayer”, cantaba Tabletom.

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