Debate en la portería
El Málaga no es un equipo al uso en la meta: Dani Barrio y Juan Soriano, en el método Pellicer
Juan Soriano llegó con la temporada empezada. Tres jornadas llevaba el Málaga disputadas de este curso futbolístico cuando se confirmó que, a diferencia de la temporada pasada, tendría dos guardametas profesionales para tratar de salvarse este año. Sergio Pellicer le dio entrada al sevillano en la sexta jornada y, después, en la octava. Sin que el meta que empezó como titular Dani Barrio mostrase pifias que condenaran irremediablemente al equipo ni tuviese problemas físicos, la portería malaguista afronta la temporada sin un dueño claro. Algo poco usual, que no parece cuadrar en los cánones más antiguos del fútbol pero que no tiene porque ser algo traumático para el conjunto malacitano.
“Lo bonito es esto del fútbol: debate de jugadores, poder hablar de rotaciones, situaciones tácticas. Es lo bueno y estoy encantado. Es una situación en la que tenemos dos porteros y Gonzalo [guardameta del filial que trabaja con el primer equipo] que están entrenando de manera impecable. Pensamos que cada uno tiene una manera diferente, son dos porteros diferentes, junto con Gonzalo. A partir de ahí, he hablado con ellos, la decisión será por parte del cuerpo técnico y vamos a decidir, en función del partido y de las situaciones que pensamos, quién va a jugar. No puedo entrar en que va a jugar un día uno y otro día otro, no va a ser así. Será en función de lo que yo vea en el día a día del entrenamiento, de lo que piense en el tema de los partidos”, explicó Pellicer del asunto al ser preguntado en la previa del Mallorca.
El Málaga ha encajado ocho dianas –la mitad de ellas recolectada en su visita a Vallecas– de las que dos –contra Zaragoza y Mirandés– han tenido a Soriano bajo los palos de la meta blanquiazul. Ahora, Pellicer afronta con tranquilidad elección de porteros, algo que en la pasada campaña era casi imposible ya que el único meta con ficha del primer equipo era Munir y tanto Kellyan –cedido esta temporada al Ibiza de Segunda B– como Gonzalo aún estaban verdes para la categoría y participaban cuando el marroquí tenía algún problema. Además, la falta de fichas profesionales imponía una fuerte penalización a la hora de componer el equipo si el portero ya ocupaba un sitio de canterano.
Con todo esto olvidado y dos jugadores con experiencia en la categoría y características de juego diferentes, el Málaga seguirá teniendo cambios en un lugar en el que el mantra de ex jugadores y entrenadores siempre suele ser el del aspecto mental de los porteros, algo que Pellicer ve de una manera distinta: “No hay que meterles presión, es un sitio muy específico. La confianza son mitos, la confianza está en el trabajo diario. Venimos de una racha con muchos partidos, juega uno uno y otro otro, pero no han pasado ni siete días, no hay ningún tipo de excusa para nadie”.
El método del entrenador blanquiazul pasa por analizar los encuentros y tratar de que los guardametas aporten pequeños detalles para que el equipo pueda ser desequilibrante en algo en concreto: “Aquí lo que buscamos es rendimiento. La gente puede pensar: juega uno u otro para tener contentos a los dos. No porque al final no tienes contento a nadie, eso es así. La claridad es sacar lo mejor de cada uno para el rendimiento individual porque beneficia al colectivo”.
El elegido para jugar contra el Mallorca tendrá enfrente a un portero de la cantera del Málaga que, a sus 34 años, ha jugado los ocho partidos que van de Liga, el año pasado disputó 36 en Primera, hace dos temporadas 34 en Segunda y en el año anterior en el que desembarcó en Mallorca 32 en Segunda B. Manolo Reina vive su madurez como jugador con la indiscutible viola de titular que nadie tiene en el Málaga.
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