Loren Juarros: "Este Málaga está hecho para tener continuidad subamos o no"
El director deportivo blanquiazul atendió a Málaga Hoy
Galería: Las fotos de la entrevista a Loren
El caso Horta: Fecha y cantidades
Loren Juarros García (1966) firmó por el Málaga a finales de mayo de 2023. Un año más tarde y después de un intenso trajín en muchas áreas, ve cómo el equipo que diseñó está a las puertas de un play off que puede devolver al club de Segunda División. Cree ciegamente en el grupo y lo refuerza suban o no. Al mismo tiempo, maneja los mandos de La Academia. Quiere impregnar a una ciudad y una provincia de su la filosofía que ha mamado. Una empresa casi más difícil que la del ascenso.
-¿Cómo lo ve todo antes del play off?
-El planteamiento desde el comienzo de temporada es que el ascenso era un objetivo que teníamos que tener marcado, que iba a ser fruto del trabajo de cada semana, del día a día, del partido a partido. A esa primera vía del ascenso directo no hemos llegado. Hay que reconocer que seguramente por nosotros y porque ha habido un equipo que ha superado todos los límites y barreras de puntos que había en Primera RFEF en estos años. Tenemos la segunda vía, que también teníamos que contemplar, que es la del play off. Y ahí hemos estado metidos todo el año, no hemos sido un equipo con muchos sube y baja. Tuvimos un comienzo mejor de lo esperado. Tras el partido del Castellón, ganamos cinco partidos consecutivamente, con un equipo más heterogéneo, con un grupo de chavales que ya se conocía y tres que quedaron de la temporada pasada. Conformar el equipo lleva su tiempo y sin embargo el rendimiento al principio fue muy alto. Luego hemos tenido un poco de todo, altibajos, pero siempre con rendimientos medios-altos que nos han permitido estar todo el año en posiciones de play off. Hemos terminado en donde 17 equipos más querían estar, en la tercera posición y con la posibilidad de ascender pasando dos rondas. Nos tenemos que dar por satisfechos en ese sentido. Y preparados para lo que nos viene, que posiblemente no tenga nada que ver con lo que hemos vivido, salvo en el sentido del apoyo de nuestra gente dentro y fuera y porque llenaba campos donde habitualmente. Donde iban 500 ó 1.000 personas, se metían 5.000 o más. El Málaga ha generado partidos diferentes y tenemos algo de experiencia en ese sentido y lo afrontamos con toda la seriedad y confianza, seguro de todo lo que hemos hecho todo el año, apoyándonos en las fortalezas que nos han permitido tener resultados. Aunque siempre ha competido y ha sido muy difícil ganarle.
-¿Qué hay que activar para un play off? ¿Qué cambia con respecto a la temporada regular?
-Creo que el control emocional con respecto a lo que supone jugar un play off y lo que hay detrás de la puerta, el beneficio que puedes obtener de estar en Primera RFEF a Segunda División. Estar por encima de las situaciones puntuales que va a dar el play off, son dos eliminatorias, son 180 minutos. En los partidos ni va a dominar uno 90 minutos ni el otro. Habrá momentos para cada uno, saber gestionar eso, agarrarte a tus fortalezas, limar tus debilidades. Lo que el equipo ha hecho durante la temporada tiene que ser una base de confianza grande, sabiendo que estos partidos tienen matices diferentes. Que no te supere la situación, que si el resultado, el árbitro... El nivel de activación tiene que ser el justo, ni mucho ni poco. Tienes que estar lo más centrado posible. He vivido semifinales y finales de Copa, tienes que tener el máximo control. El plan de competición, lo que se planifique para ese partido, llevarlo por encima de todo lo demás. Eso es lo que tienen que hacer los jugadores, lo que se prepare para el partido, saber que va a haber alternancias, que no te tiene que sacar de lo tuyo y que seas más fuerte que el rival para que se rompa él y no tú. Una pelea de mucha igualdad en la que debes ser más firme que el contrario.
-Es quizá lo que pasó en la eliminatoria del filial, que el 2-1 no era mal resultado pero le pudo el corazón y el 3-1 le condenó.
-Posiblemente el tercer gol en Almería fue fruto de pensar que podías empatar el partido, habías pegado un poste cinco minutos antes y en un contraataque en un balón largo y en una situación puntual hacen el 3-1. En una eliminatoria hay que ver cómo va el partido y qué es mejor, si es mejor arriesgar ofensivamente o parar y me voy con esto a casa, que lo tengo que pelear allí. La gestión de los parciales, de las situaciones cada momento, es clave, entender que es un ida y vuelta. A veces la sensación de que puedes tener un resultado más favorable se te puede volver en contra por corres riesgos excesivos.
-¿Cree que había equipo para más? Porque desde que el Castellón ganó en La Rosaleda se dijo adiós al primer puesto.
-La dinámica del Castellón ha sido atípica y anormal. Ha batido récords de datos, de puntos. Ha podido haber mejores rendimientos, seguramente. Hemos tenido situaciones en momentos concretos que han repercutido en la temporada. Jugadores que en un inicio fueron importantes o estaban en el equipo que sacaba resultados. Luego, pequeñas situaciones de jugadores concretos, no de toda la plantilla, de recaídas y tal, que quizás nos habrían permitido no alejarnos tanto del Castellón. Ellos y el Ibiza, que eran las dos potencias, se esperaba que tuvieran algún momento de caída, porque el fútbol y las temporadas son así. La del Ibiza fue más pronunciado. Alguna vez estuvimos a cinco o seis puntos del Castellón pero volvieron a retomar otra vez. El Córdoba ha ido de menos a más y se instalaron ahí y supieron mantenerlo. ¿Poder hacer más? Tenemos que ser autocríticos, yo el primero, con mis decisiones y mis planteamientos de plantilla. Para que un club crezca y mejore hay que ser autocríticos y seguro que algo se nos ha quedado en el tintero. Pero hay que estar satisfechos de dónde está el equipo en estos momentos.
-¿Qué se reprocha?
-No son reproches en concreto, pero posiblemente algo se nos ha quedado en el tintero del día a día, en el tema de los jugadores. Igual podíamos haber tenido mejores jugadores y más rendimiento, pero tenemos unas premisas económicas y unas premisas de modelo de club. Creo que han crecido mucho los chicos, que hay jugadores jóvenes que han dado un paso adelante. Unos a principio de temporada, otros a mitad y otros ahora al final están manifestando que están creciendo. Si no hubiéramos querido este modelo de jugador, de club, podríamos haber buscado jugadores en esas posiciones de más rendimiento inmediato. Pero estos son los riesgos que vamos a correr porque es lo que queremos para el club. ¿Te puede mermar un poco eso? Te puede mermar, pero creo que a futuro y medio y largo plazo esto es lo que tiene que ser el Málaga y esto es lo que va a dar buen rendimiento deportivo y de saneamiento de club.
-No son los jóvenes los que más han chirriado precisamente, sino otros más veteranos que quizás tendrían que haber aparecido más.
-No estoy de acuerdo en eso. Cuando incorporas a 14 jugadores de fuera y tienes jugadores de casa… Los que hemos tenido de casa: Dani Lorenzo, Larrubia, Roberto, Haitam, Kevin… Ya contemplábamos que algunos de esos tenían que jugar. Donde más gente incorporamos que fue en el centro del campo, tienes más donde elegir y si juegan unos, no juegan otros. Manu Molina, Juanpe, Luca… pues tienes que elegir uno o dos. En los centrales han repartido minutos a veces por lesiones y otras por rendimiento. En los laterales Víctor está haciendo una temporada completísima y está terminando en su mejor momento. Y Dani Sánchez, que es un jugador medio de casa que salió y ha vuelto, ha aportado. En el lateral derecho Jokin ha tenido un rendimiento alto y con Puga ahora tiene esa competencia, un jugador parecido pero diferente en prestaciones. Tuve un entrenador que decía que no hay malos o buenos fichajes, hay buenos o malos rendimientos. Hubo lesiones que han limitado a unos y cuando han estado para volver, otros se habían ganado el puesto. En líneas generales se ha cumplido el objetivo con ellos.
-Hubo partidos en los que el ataque fue Roberto-Kevin-Larrubia-Dani Lorenzo, casi un filial por edad, ¿era parte del plan?
-Era así. Cuando decidimos que esos chicos iban a estar en el Málaga, era buscando eso, que iban a ser jugadores importantes y que tenían que crecer. Sabíamos que podíamos tener ese déficit de cuándo iban a dar ese paso. Pero lo están dando. Y es que tienen 20/21 años. Queremos que crezcan lo más rápido, pero no van a crecer si no se les pone. Y la manera de ponerles es diciendo ‘estos son los jugadores para estas posiciones y los tenemos que utilizar’.
-No puede ser casualidad que justo sean los cuatro que estuvieron cedidos el año pasado.
-Eran jugadores de casa y por lo que el club entendía, y yo también por lo que les había visto, que había que darles ese paso definitivo, esa responsabilidad de decirles: ‘Ya no sois secundarios, ya no sois segundas opciones, tenéis la responsabilidad de llevar al Málaga lo más arriba posible’. Yo creo que lo han hecho.
-¿Podía esperar quizás que alguno no explotase al nivel de Roberto y en cambio Kevin o Larrubia aportasen algún tangible más?
-El rendimiento de Roberto y su crecimiento y sus números están ahí. Larrubia está dando pasos a lo largo de la temporada importantes. Kevin es un perfil de jugador que tiene esos altibajos que poco a poco se van regulando. Kevin ha estado todo el año comprometido, con sus situaciones, como es él, que es un jugador explosivo, emocional, con unas características muy específicas. Pero lo que yo veo es que a nivel de hábitos, de entrenamientos, de semana a semana… es un jugador que se está construyendo. Para terminar de explotar y manifestar esas capacidades que posee, tiene que hacer todo eso paralelo a la competición. Cuando eso se construya, la competición le va a salir porque las condiciones las tiene. Y en el día a día ya se le está viendo.
-¿Alguna sorpresa para Loren? Murillo, los tres menores…
-Murillo es un jugador muy regular, perfil de jugador de la casa y que ha rendido cuando se le ha puesto. Los tres chicos han aparecido por necesidad, pero con ellos no queremos tener prisa ni vamos a meter prisa. Hay que tener cuidado con ellos, el proceso de transición del juvenil y del Malagueño hay que hacerlo muy bien. Ellos son conscientes de por qué y para qué han estado en el primer equipo y cuáles han sido las circunstancias. A mí me habría gustado que hubiesen estado más regularmente en el filial, una situación más normalizada. Entiendo que a ellos les genera ilusión y también a la afición y es bueno porque es el modelo del Málaga, pero posiblemente en una situación más normal del primer equipo, con menos lesiones, habrían estado más tranquilos haciendo su trabajo en el Malagueño. El potencial está ahí, la valoración es muy buena, vamos a seguir trabajando con ellos, tanto con Cordero como con Aarón e Izan y otros jugadores del filial que no nombro para no… que la pinta que tienen es muy buena. Pero tienen que mejorar muchas cosas todavía. Del resto, me parece que ha dado un paso grande. En general, todos, pero creo que Dani, que ha sido el que más continuidad ha tenido, ha dado pasos en cuanto construcción personal y futbolística, mejorando capacidades que tenía que mejorar, seguir creciendo con lo que ya tiene que es un fútbol brillante. Dani ha dado un salto.
-Es más sencillo de lograr con un buen vestuario, cohesionado y responsable.
-Era algo que quisimos cuidar mucho en las incorporaciones dentro de lo que se puede controlar del tema personal del futbolista. Llegas hasta donde llegas. Pero creo que sí, que es un grupo fantástico, cohesionado absolutamente, sabiendo la exigencia y el compromiso que tienen con el club, sabiendo lo que este club les puede dar si salen bien las cosas, comprometidos con el trabajo, con ellos mismos. Hacen un grupo de muy alto nivel en eso, en cohesión, y generan una fuerza que un equipo de fútbol tiene que tener. El Madrid no sólo gana porque tiene individualidades, sino porque lo que generan dentro esté quien esté es algo diferencial a otros clubes. Saben convivir, aceptar y compartir liderazgos, son de referencias buenas, no tóxicas.
-Decía que quería construir algo duradero, que si se ascendía no hubiera que cambiar a 15 jugadores. ¿Lo visto refuerza esa idea, se podría quedar ese bloque?
-Absolutamente, se lo están ganando en el día a día. Si logran el objetivo ese, van a tener continuidad. Los que tienen contrato, desde luego, van a tener continuidad. Habrá jugadores que salgan por peticiones individuales, pero la idea es darle continuidad a este grupo. Construir algo de futuro en base a este grupo.
-Construir algo con este grupo independientemente de cómo se termine el play off.
-Sí, sí. Yo creo que tenemos un grupo de calidad, de jugadores que pueden dar más. Tanto los veteranos como los jóvenes. Hay veteranos que no han podido dar ese rendimiento por situaciones puntuales, pero creo que son muy válidos para construir algo de futuro. Habrá situaciones individuales que las planteemos nosotros o que planteen ellos. Ya se sabe lo que pasa, los agentes hacen su trabajo también. Hay que estar con las orejas tiesas, pero este bloque está hecho para darle continuidad. También vendrá algún jugador de fuera o de la cantera, también puede ser.
-A veces es mejor un jugador peor objetivamente pero que suma al colectivo.
-Absolutamente. Mi experiencia como futbolista es que un equipo de fútbol es un equipo de fútbol. Para hacer un equipo hay veces que jugadores con menos capacidades, con un poquito menos de recursos, pero que están implantados en la idiosincrasia de ese grupo, en el estilo de juego de ese equipo, dan más rendimiento que otros con cualidades mayores.
-¿Juega el Málaga como le gusta a Loren que juegue un equipo de fútbol?
-Yo lo que tengo en mi mente y quiero crear aquí es un equipo dinámico, atrevido, proactivo, que quiera jugar al fútbol. Los equipos que se atreven a hacer eso, con el tiempo se diferencian de los demás, eso genera futbolistas individualmente más potentes, con más recorrido. Creo que la afición de Málaga busca eso, un estilo de equipo alegre, divertido, intenso, competitivo, agresivo… Eso lo tienes que tener hoy en día en el fútbol o no puedes jugar profesionalmente. Creo que este equipo, en muchas fases de la temporada, lo ha hecho. Luego ya depende de los rivales, de momentos puntuales con más o menos confianza, y del físico. Llevar la iniciativa, tener el balón y hacer una presión alta, requiere de una carga física y unas intensidades. Eso es un poco lo que quiero generar y creo que este equipo lo ha hecho y espero que lo haga también en los play off.
-¿Entra en esa ecuación de futuro el cuerpo técnico?
-El míster ha estado trabajando este año con el equipo y todo lo que se ha conseguido tanto a nivel colectivo como individual lo ha conseguido él. Es un entrenador que nos está mejorando futbolistas, que ha tenido al equipo todo el año en play off y lo ha metido. Es parte de su trabajo todo eso.
-¿Se aprietan mucho el uno al otro?
-Siempre nos apretamos unos a otros. Aquí no se puede dormir nadie. Ha habido mucha comunicación, mucho debate. No siempre hemos estado de acuerdo en todo, pero es este mundo. Lo importante es hacerlo dentro, debatir todo lo que haya que debatir, ser autocríticos, ser analíticos, empatizar el uno con el otro. Yo tengo mi responsabilidad y mi espacio, sé cuál es la del entrenador, lo he vivido muchos años, pero en todo eso hay un nexo, una línea en la que se tiene que coincidir para mejorar todo, el equipo, el club y toda la dinámica.
-Lleva alrededor de un año, ¿qué mapa se ha hecho del club?
-La situación del club no es la mejor ni la ideal para un club de fútbol. Lo sabía cuando vine y lo percibí sobre todo al principio, con las decisiones que se tomaron en cuanto a administración, personal, la parcela deportiva también hubo que reestructurarla. El Málaga está en Primera RFEF pero es un trasatlántico en estructura y no se quiere perder, pero eso nos ha obligado a un esfuerzo mucho mayor de tiempo, dedicación, atención, que posiblemente en una situación normal, los que estamos más cerca del primer equipo nos habríamos centrado solo en eso, pero hemos tenido que echar una mano. También porque quiero construir ese modelo y quiero ser partícipe de eso. Pero la gente con la que he contado está funcionando muy bien. Es una reorganización estructural y de modelo de juego, de estilo de entrenamientos en La Academia, de ser más transversal desde el primer equipo hasta abajo. Yo sé lo que pasa en los alevines. Hay una comunicación continua. La situación del club es la que es, está en administración judicial. Es evidente. Ni lo he generado yo ni lo ha generado la dirección, es algo sobrevenido. Lo más importante de sujetar es la situación económica, la viabilidad del club. Sabemos que tenemos que competir y que mientras más arriba estemos, más fácil será solucionar lo otro, pero no nos podemos equivocar porque no sabemos dónde nos llevaría… Son unas limitaciones con las que tenemos que convivir.
-¿El vestuario es permeable a eso?
-El equipo sabe perfectamente cuál es la situación del club, se les trasladó desde el primer día. Ellos han percibido que el club está haciendo todo lo que puede para que ellos estén lo más cómodo, entre comillas lo de cómodo, posible. Están absolutamente comprometidos con el club, saben que si son capaces de sacar esto adelante, les va a beneficiar a ellos muchísimo. No en el aspecto económico, sino de ser capaces de generar un club de una dimensión muy grande. Málaga es una potencia, la ciudad, la provincia, y también el club. En sus pies está revertir la situación de un club que les puede cambiar parte de su futuro deportivo.
-¿Hay plan A y plan B independientemente de lo que pase en el campo?
-Más o menos. Algo puede cambiar si estamos en categoría profesional más allá de que al equipo le vamos a dar continuidad, nos permitiría otra serie de cosas para fortalecer todo lo que es la estructura del club e ir un poco más rápido.
-Y fichajes que no son sólo deportivos.
-Está claro. Toda la gente que está dentro de la organización del club lleva un año de mucho trabajo, de querer hacer cosas de más porque era necesario. Más de lo que te toca, más horas. Está claro que tenemos una dimensión pequeña en secretaría técnica, en captación, en control y seguimiento de futbolistas, todo lo que supone el tema deportivo. También en otras áreas necesitan cosas. Estamos limitados, pero estamos tirando para adelante con las personas, que es lo más importante. Las instituciones son las personas que están dentro y a pesar de todo, el Málaga tiene muy buenas personas dentro.
-¿Han podido viajar mucho a otros campos?
-Hemos llegado hasta donde hemos podido, siempre priorizando las necesidades inmediatas. Cuando tienes pocos recursos, tienes que priorizar. Creo que lo hemos hecho bien dentro de los parámetros que nos podemos mover. Luego el club y yo tenemos una información de años que nos ha ayudado al control y seguimiento. Y los contactos en el mundo del fútbol, que se hacen a lo largo del tiempo y en estos momentos, ayudan.
-¿Cuál es la posición del club ante la posible venta de futbolistas?
-Queremos generar un modelo de club en el cual las ventas las hagamos nosotros, no las hagan los representantes. Intentar evitar fugas de jugadores anticipándose al máximo valor de ellos. También digo, estando en Primera RFEF, el rendimiento es el que es y puede haber complicaciones. En Segunda División, que es categoría profesional, posiblemente esas cosas pierdan un poquito de fuerza. La posición nuestra es intentar retener todo el talento que podamos, vamos a ver hasta dónde podemos llegar. Mi filosofía y lo que he mamado es de vender jugadores cuando el club ha querido venderles, en su máximo rendimiento, por el máximo dinero y después de haberle dado rendimiento deportivo al club. Gente que quiera estar aquí hasta que digamos, muchas gracias, lo mejor para ti, lo mejor para el Málaga, es el momento. No va a ser fácil, vamos a ver de lo que somos capaces.
-¿Cómo es la relación con José María Muñoz y Kike Pérez?
-Buena, cada uno en nuestro papel, nuestras responsabilidades, y a la vez todos juntos. Tenemos muy definidas las funciones de cada uno, las premisas fundamentales de José María, de Kike y las mías. A la vez estamos informados todos de todo.
-¿Ha habido algún momento de confusión?
-En absoluto. Lo que sí hay es dificultades que debemos solventar entre todos. La situación del club no es normal y por lo tanto hay cosas que no sucederían en cualquier modelo de club, con un Consejo de Administración, una propiedad... Hay cosas que son diferentes y tenemos que convivir con ellas y hay unos procesos y unos procedimientos que hay que cumplir en todo.
-¿Qué es lo que más le ha sorprendido este año? ¿Alguna vez que haya dicho esto no me lo puedo creer?
-Me ha sorprendido que, dentro de la situación que había y lo que hemos vivido tras el descenso, el compromiso de la gente que estamos aquí. Yo no viví una situación tan crítica en San Sebastián. Allí entré como director deportivo con Jokin Aperribay, el presidente de ahora, con un concurso de acreedores en el que nos había metido el anterior presidente y había una situación complicada, con el tercer año en Segunda y había que solventar eso. Y en estas situaciones la gente tira cada uno para lo suyo, a salvar su culo. Aquí puedo decir que todo lo que el club que está consiguiendo este año es fruto de la cohesión que hay aquí dentro. Toda la gente que se ha quedado tiene claro que esto hay que sacarlo adelante. En ese sentido, ninguna duda.
También te puede interesar