Muñiz: "Somos un equipo de Segunda, no podemos pensar en nada más"
El técnico del Málaga habló en Súper Segunda acerca de su regreso a El Molinón y otros asuntos
"Yo no era un máquina, no era Messi, tenía que conocer mejor el juego", relató
Muñiz es un hombre pragmático, enemigo de discursos grandilocuentes y de todo lo que pasa más allá del césped. Su intención es que su idea cale, que su afición entienda dónde se está y hacia dónde se camina. "Nosotros ahora mismo somos un equipo de Segunda, no podemos pensar en nada más. Es la realidad. Todo lo demás es pasado o pasó hace muchísimos años, que sigue siendo pasado", dijo en Súper Segunda, el programa de Movistar dedicado a la categoría de plata.
La entrevista surge con motivo de su regreso a El Molinón, el principio de todo. "Mi padre me hizo socio del Sporting con ocho años o con menos. Mi recuerdo es ir caminando por la avenida hasta llegar a El Molinón y cuando llegas a ser profesional es una alegría doble. Por mí mismo porque era “estoy aquí” y porque yo miraba al sitio donde me llevaba y ahí seguía mi padre. Si para mí era una alegría, para mi padre era el doble. Íbamos por allí y me decía “y viene Cruyff, y viene tal…”. Cosas que se te quedan marcadas, no se te olvidan", recordó con nostalgia.
"El Sporting es el equipo que me hizo persona. Entré allí en la escuela de fútbol de Mareo con diez años y debuté en el primer equipo con 21", contó Muñiz, que explica que siempre tuvo un entrenador dentro: "Empecé a sacarme el curso de entrenadores siendo profesional, estando jugando incluso en el Sporting. Sabía que mientras más supiera de fútbol, mejor jugador iba a ser. Yo no era un máquina, no era Messi. Yo tenía que sacar mis condiciones y mi rendimiento de eso, de tener conocimiento del fútbol, de ser disciplinado, de estar en peso, estar en grasa y saber lo que tenía que hacer en mi posición".
De Gijón pasó al Rayo, experiencia que le ayudó a desarrollar empatía por algunos compañero: "Salí de mi casa, de mi familia. Mi mujer y yo nos fuimos los dos solos. Ninguno había salido nunca de Gijón y nos fuimos a una ciudad como Madrid. Ahora cuando viene alguien de otro país, de otra cultura, entiendo que ese periodo de adaptación es difícil. Luego pasé otros dos años muy gratos y con grandes recuerdos".
Después de un repaso al Muñiz jugador, llegó el momento de hablar de su etapa actual. Ahí el corazón se tiñe de blanquiazul: "Yo tuve dos veces suerte. Una por poder ser futbolista profesional y la otra por poder ser entrenador profesional. Como entrenador yo crecí aquí, en Málaga. Yo me encuentro como en casa. Es más, mis vacaciones las paso aquí y mi familia está encantada". Y una palabra, un mantra, un colofón: "Humildad".
La anécdota del gol
Durante la entrevista le pusieron un gol con el Sporting y contó una curiosa historia: "Un golazo. Los defensas, como marcamos pocos, nos acordamos de todos. Siempre lo recordaré porque era el último partido fuera de casa y había una peña sportinguista que premiaba el último gol conseguido fuera. Dio premio. Y lo mal que celebramos los goles los defensas…".
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