Unai Bustinza: "En el Málaga CF la gente vive por y para el fútbol"

Unai Bustinza Martínez (Bilbao, 1992) llega al Málaga CF tras una formación en Lezama, debutar en la élite con el Athletic de Bilbao y forjar durante siete años una leyenda en Butarque con el Leganés. Se marcha de allí con honores, como referente pepinero, y aterriza en Málaga un jugador maduro, experimentado y con galones en vestuarios complejos. El Málaga vio en él un hombre capacitado para cubrir carencias del curso pasado, confiando en él desde el primer momento, para muestra los tres años de contrato que firmó como blanquiazul. Humilde, con las ideas clara y con una relación de amor con este deporte, el vasco atiende a Málaga Hoy en Estepona.

¿Cómo se encuentra? No tuvo minutos en los últimos amistosos.

La primera semana empecé muy bien, con muy buenas sensaciones. Pero el lunes de la segunda semana sentí una pequeña molestia tras un golpe forzado. La idea era no correr riesgos, por eso no participé en los partidos. Ya me incorporé el lunes de esta semana y todo bien.

Es muy exigente.

Una vez que me meto en los entrenamientos me cuesta medirme. Pero hemos sido inteligentes y hemos parado.

Dicen de usted que es un profesional de los que quedan pocos.

En el fútbol hay de todo, como en todos lados. Yo la experiencia que estoy teniendo, en general y desde que he llegado, es que la gente es muy profesional, vive por y para. Yo entiendo así el fútbol. Es una forma de estar siempre con la conciencia tranquila, que te dedicas plenamente a esto que amamos. No me considero alguien excepcional pero sí entiendo este estilo de vida así, es mi forma entender la profesión. La disfruto mucho.

En el Leganés se fue usted como una leyenda.

Ha sido una trayectoria muy bonita. A los sitios que voy trato de implicarme al máximo, de dar todo lo que tengo, porque es lo que a mí me da tranquilidad. Tener la conciencia tranquila y estar a gusto. Agradezco mucho que la gente tenga esa percepción de mí. Eso es lo que más me llena.

Qué fue antes, ¿el sentir que acaba un ciclo en Leganés o la llamada del Málaga?

Fue a la par. Con el Leganés se dio una situación en la que ambos nos sentamos a hablar, yo entiendo de una forma del fútbol y lo vi así. Estaba el interés del Málaga, que me llamaba mucho la atención. Primero quería dejar todo en Leganés bien cerrado y salir bien, porque es un club al que le tengo mucho cariño. El proyecto del Málaga era al que quería venir, no tenía ninguna duda.

¿Cómo le vendieron el proyecto blanquiazul?

El vivir por y para la profesión, que se iba a hacer un equipo de pasión, trabajo, de gente muy implicada. Más allá del estilo de juego, era el todo, la situación pasada del club, que no tuvieron un año fácil, que se quería dar una vuelta a muchas situaciones que se dieron. Vi a un club, una dirección deportiva y entrenador con las cosas muy muy claras. Con la vía de trabajo muy definida. Eso me dio tranquilidad y me hizo verme dentro. Por todo lo que podía aportar.

Con usted se fichaba un capitán y galones en el vestuario.

Yo vengo como un compañero más. Voy a intentar adaptarme bien, aportar todo lo que sé y tengo. Soy un jugador que vive con pasión el fútbol. Lo que sí he visto es que tenemos un grupo que tiene las cosas muy claras. Está la gente implicada y con la responsabilidad necesaria para saber cuando no lo está haciendo bien o se ha equivocado. Es acompañar a tomar las mejores decisiones, al igual que le pasa a uno mismo. Es verdad que tengo experiencia con ese rol de capitán pero tanto Luis [Muñoz] como Alberto [Escassi] tienen carácter y personalidad. Tratan de ayudarnos. Muchas veces es el grupo el que ayuda a tomar la dirección. Un soldado solo, por muchas voces que pegue... Lo importante es que el grupo tenga comunicación.

Firma hasta 2025, un contrato largo impropio de la categoría.

Es un añadido a lo que hablamos antes, de por qué venir aquí, lo sentí como un proyecto a largo plazo, donde las bases establecidas esta temporada pero con ánimo de seguir trabajando en esa línea. Me considero un jugador que puede que no sea vistoso pero con ganas de seguir conociendo las debilidades del equipo, ver qué puedo aportar. Todos queremos ganar todos los días pero es una carrera de fondo en la que hay que hacer las cosas bien todos los días para que al final el resultado final sea el mejor.

¿Qué club se ha encontrado a su llegada?

Me he encontrado lo que es, un club de capital de provincia. Es un club en el que la gente se vuelca, lo vive con pasión, tienen siempre presente al club. Es un club con una historia larga, pero los baches existen en todos los clubes. Es un club con historia grande y en el que todos son conscientes de los momentos difíciles y que hay que seguir trabajando para crecer y ser un poquito mejor.

¿Y en el vestuario?

Los chicos que empezaron antes con el filial son una grata sorpresa. Chavales jóvenes con mucho talento, con desparpajo y con ganas de crecer. Atentos a indicaciones, preguntando cosas... En ese sentido muy bien, contento. Por lo demás, es un grupo que ha pasado un año difícil, pero sano y humilde, que sabe que es difícil la categoría. Eso me da tranquilidad y confianza de que podamos ir por buena línea.

Se está generando ilusión con el plantilla.

Veo lógica la ilusión, la pasión, si no el fútbol no tendría sentido. La Segunda, más allá de las plantillas, hay que hacer las cosas muy bien. Yo vengo del Leganés, donde teníamos una plantilla para ascender, todo el mundo lo decía. Fue un año muy complicado. Lo que se viene exigiendo y nuestro trabajo está siendo muy bueno. Pero la competición es otra película, debemos estar bien y ver si somos capaces de lograr las expectativas. Siendo conscientes de que hay que ir paso a paso. El primer objetivo lo tenemos que cumplir todos, lograrlo cuanto antes y luego mirar hacia arriba. No sabemos cómo trabajan el resto de equipos pero el trabajo que veo en el día a día... pues por qué no nos vamos a comerlos a todos.

Ha llegado mucho veterano, ¿cómo de importante es eso en el vestuario?

Es importante el equilibrio pero más lo es el hambre y tener las cosas claras. Un jugador de mis características ya ha vivido mucho fútbol y tiene las cosas claras. La idea de trabajo te da poco margen de error. Creo que hay que combinar ambas. La gente joven es importante. A esa gente joven tenemos que tratar de ayudarles a ser mejores profesionales. El cómputo global de todos es el grupo, debemos ser fuertes y aguantar 42 jornadas.

Su posición es una de las que más competencia augura.

Puede ser. Eso es bueno, la competencia es buenísima. Siempre lo digo, me llevo buenos entrenadores pero los mejores entrenadores han sido mis compañeros en la posición. Al final me tenía que fijar en qué hacían bien y hacerlo igual de bien o mejor. Eso es bueno y sano. Si hay una competencia fuerte es algo que se retroalimenta.

¿Guede le ha probado como carrilero o lateral?

Sí, en la posición que me pongan juego. De portero no creo, porque soy bajito (risas). Me encuentro a gusto en las dos posiciones. No tengo problemas para jugar en línea de tres o cuatro, he jugado también en el carril zurdo. Son posiciones que domino y estoy cómodo. Me veo polivalente para poder ocupar muchas posiciones en ambas líneas.

La línea de tres le suena ya.

En el Leganés ya he jugado así. No tengo preferencias y no me cierro a jugar en ninguna posición. Más que la disposición es cómo planteamos el partido y cómo de cómodos estamos e incómodos hacemos al rival. No nos vamos a cerrar a un único sistema.

¿Qué sensaciones les ha dado Guede en estas primeras semanas?

Volvemos al principio, vivir por y para el fútbol. Eso a un jugador le genera mucha tranquilidad. En los entrenamientos lo da todo, con mucha pasión e intenta que no se le escape nada. Está continuamente viendo vídeos, nos da acceso a esos vídeos para que mejoremos. Creo que el míster si algo tiene positivo es que genera un ambiente para mejorar. Se le puede hacer una pregunta en cualquier momento. Está continuamente dándole vueltas a todos. Eso le da al jugador tranquilidad, porque significa que hay que hacerle caso porque lo tiene todo muy machacado.

¿Le ha sorprendido alguien en los entrenamientos?

¿Sorprender? Tenemos el radar de Rubén Castro, que tiene 41 tacos y está en todas las carreras y ver cómo aguanta ahí. Alberto [Escassi] por ejemplo es un jugador que cuando juega en contra le vemos un trabajo más defensivo y tal pero cuando juegas con él ves su capacidad para romper líneas filtrando balones. Luis no participó tanto el año pasado y veo su capacidad de llegar al área. Veo las características de los compañeros, que antes tenía pinceladas de ellos y ahora te das cuenta de todas las posibilidades que tienen como jugador.

La palabra que más se repite últimamente en el entorno es ascenso, ¿se dice también en el vestuario?

Veo un grupo sano que trabaja cada día. Cuando trabajas y salen las cosas, ves que el grupo quiere, evidentemente entre nosotros decimos, '¿por qué no?'. Se puede. Todos partimos de eso mismo. Somos un equipo que tiene que tener esa ambición. No tenerla nos puede llevar a equivocarnos o conformarnos. Todo pasa por un objetivo que vamos a pelear todos que es la permanencia. Cuando lo consigamos, lo que no puede ser es luego decir 'ahora qué'. Llevamos diez días en un Hotel y no se nos está haciendo largo. Tenemos que generar ese hambre. es una carrera de fondo y tenemos un grupo que tiene que optar a todo.

Ya por último, ¿ha pensado ya qué le depara después del fútbol?

Cuando acabe veré pero ahora estoy estudiando educación y dietética y tengo INEF. Mi idea es cuando acabe acabar dietética y tomarme un par de años sabáticos de estudio, para adquirir esos conocimientos que siempre me gustaron. Y luego ya se verá. El fútbol me gusta mucho, está claro, pero hay muchas cosas que no se ven: la familia, salir de casa... Son muchos factores que el día de mañana habrá que valorar. Lo que sí tengo claro es que me gustaría acabar mi formación.