Visto y Oído
Broncano
Rubén Yáñez deshojó la margarita y finalmente será nuevo fichaje del Sporting de Gijón, que ha sido el club que más fuerte ha apostado por él. El Málaga pretendía renovar al meta de Lloret, era la gran prioridad para la plantilla y realizó una propuesta fuerte, pero ya contaba con la negativa del cancerbero desde la reunión que mantuvo con su agente a primeros de semana.
Dudaba entre la oferta rojiblanca y la del Leganés, principalmente. Su carrera, pese al descenso, ha vuelto a despegar gracias a su paso por el Málaga y quiere aprovecharlo. Su deseo era el de seguir jugando en Segunda División y tratar de dar el salto a Primera. Aquí separan sus caminos Yáñez y el club de La Rosaleda.
Ahora la entidad tiene que ir al mercado a buscar dos porteros y uno del máximo nivel posible como lo habría sido Rubén Yáñez en Primera Federación. El exceso de optimismo en esta operación ha desembocado en un revés para la planificación, que no marcha precisamente avanzada.
Se cae la primera de las renovaciones pretendidas y no parece que vaya a ser sencillo convencer a Rubén Castro y Lago Junior, ambos con importantes ofertas que mejoran y mucho lo que puede ofrecer el Málaga en lo económico y lo deportivo.
Con el que se cuenta completamente por parte de la entidad es con Ramón Enríquez, pero hay dudas acerca de qué hacer con Juande. Luego están Manolo Reina y Genaro Rodríguez, dos de los más señalados por la afición, y con los que la entidad tendrá que entenderse para romper sus respectivos contratos.
Hace unos días, Kike Pérez se mostraba optimista: "Loren se reunió con varios jugadores y el lunes empezó a hablar con agentes. Ya le hizo oferta a Rubén Yáñez y lo veo con optimismo, aunque sé lo difícil que es. Es un jugador determinante, ya que esté sopesando la posibilidad de continuar en Primera RFEF es algo, no todo es negativo. Todos no tenemos que pensar mucho más allá, sino en el ahora".
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