Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
El Málaga afronta la fase final del mercado de fichajes con trabajo por hacer. En el horizonte, la llegada de un delantero, refuerzo absolutamente prioritario para Sergio Pellicer, como se lo ha hecho saber en más de una ocasión al director deportivo en privado. La última de manera reciente. El club estaba cerrado en este aspecto, pero va a intentar satisfacer esta demanda, que es además una necesidad para los blanquiazules.
Pellicer y Loren Juarros han discrepado en diversas ocasiones, pero a pesar de que son dos profesionales con personalidad, se respetan y hablan el mismo lenguaje. Para el técnico son los últimos días para apretar y pedir. Cuando el balón eche a rodar, todos los focos irán al verde.
El ejecutivo burgalés tampoco lo ha tenido fácil y ha visto con desazón cómo no se cumplían algunas de las cosas que le habían planteado cuando decidió aceptar el cargo. El marrón de la dirección de La Academia también le ha supuesto una carga y una distracción de lo verdaderamente importante. De hecho, antes de las ventas de Cristian y Álex Calvo le habían comunicado que no tenía presupuesto para firmar más jugadores.
En los últimos días Loren Juarros también ha hablado con algunos de los jóvenes sobre el rol que van a tener. No todos han aceptado de buen grado quedarse sin dorsal del primer equipo y algunos no quieren jugar más con el Atlético Malagueño. El Málaga tiene todavía que resolver estos casos y los de posibles cedidos.
Nuevamente, y ahí converge todo, Loren Zúñiga pretende abrir la puerta de salida. En el club y el cuerpo técnico están cansados de la actitud del canterano. Eso no quita que en los entrenamientos ve puerta con facilidad, algo que no sucede en el campo. Juarros, que quería desprenderse de su salario y liberar un dorsal, había asimilado que tendría que quedarse con el delantero (sobre todo tras la espantada del Famaliçao).
Todo vuelve a la casilla de salida: Zúñiga quiere irse y el Málaga necesita de cualquier modo un delantero de más nivel y distinto a Dioni. Se ha perdido mucho tiempo y la mayoría de futbolistas interesantes ya tienen equipo, pero los días finales siempre hay movimientos de toda índole.
Paralelamente, el Málaga sigue tratando de hacerse con un extremo diestro. El gran deseado es Franchu, que estando bien puede dar un salto de calidad a la plantilla, algo corta por las bandas. Al menos el regreso de Haitam Abaida ha generado cierta ilusión. Era uno de los canteranos que tenían un asterisco junto a su nombre. No por la clase que atesora, sí por cómo volvería. De momento, va bien y supone un añadido de valor extra en la plantilla.
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