El tercer deseo

Málaga/Recta final del mercado de invierno para un Málaga que está haciendo sus deberes de una manera digna. A pesar de su estrecho margen de maniobra, la entidad ha sido capaz de incorporar a un delantero centro (Seleznov) y, si nada se tuerce, un centrocampista (Erik Morán). Se colman así dos de las aspiraciones de Juan Ramón Muñiz para este periodo de cambios. Pero falta el tercer deseo por cumplir, la llegada de un extremo veloz que amplíe el abanico de alternativas de juego para el asturiano.

En el caso del pivote, está en Málaga desde el sábado. En la entidad de Martiricos aseguran que sólo faltan pequeños detalles para poder concretar su incorporación, que depende de su club de origen, el AEK de Atenas. Mientras eso sucede, el futbolista trabaja en un segundo plano.

De Morán a Iván Alejo. El extremo parece el mejor posicionado para reforzar las alas del Málaga. El chico está convencido de firmar por el conjunto malacitano y sería el único destino que elegiría de Segunda División. Pero mientras sale o no sale de Getafe, Bordalás tira de él. Alejo fue incluido en la convocatoria de 19 hombres del conjunto madrileño para la cita contra el Valencia.

Paralelamente a las posibles incorporaciones, habrá que ver el Málaga cómo soluciona algunas salidas. Hay varios futbolistas que están en la rampa: Héctor Hernández, Boulahroud y Andrés Prieto. El técnico está convencido de que quedarse con ellos no supone algo negativo, al contrario. Está satisfecho con el comportamiento y la profesionalidad de todos ellos.

El canario parecía que sería el primero en salir, pero sigue sin nada firmado. En su entorno aseguran que tiene cosas de Segunda B y alguna de Segunda, pero que a su vez está algo nervioso ante la incertidumbre de cuál será su destino.

Boulahroud es otro caso complicado. Se le ha esfumado recientemente una posible salida a Segunda y con la llegada de Morán y el buen momento de Keidi Bare, se puede decir que es el sexto pivote del equipo, por lo que será complicado que tenga minutos. En cuanto a Andrés Prieto, lo de Albacete no depende de él sino del movimiento en cadena que produzca la hipotética marcha de un portero del cuadro manchego. A Muñiz, si Prieto se va, le interesa que llegue un tercer portero que esté listo a asumir ese rol (y que mejore lo que hay en La Academia como Samu Casado o Kellyan).