Ganancias con Luis Hernández

Uno de los puntos positivos de este parón navideño es, sin lugar a dudas, lo que supone en las enfermerías de cada equipo. En concreto en la del Málaga, estas semanas se han traducido en buenas noticias con la recuperación de Luis Hernández, uno de los baluartes del equipo en los primeros compases de la temporada y que tan buenos dígitos arrojó al casillero de puntos blanquiazul de la clasificación de esta Liga 1|2|3.

El madrileño fue líder de la zaga en los 12 primeros encuentros ligueros junto a Pau Torres, que se postuló como pareja de éste desde el principio. Lo jugó todo: 12 partidos, 12 titularidades y cero sustituciones. 1080 minutos para el central en el que recuperó sensaciones tras una temporada pasada en la que acumuló un buen número de errores graves que costaron puntos. En esta campaña eso cambió.

Luis Hernández cumple con creces en la categoría y Muñiz no dudó de él en ningún. Además, el gijonés aprovechó al extremo las aptitudes del central. Su potente saque de banda fue utilizado en cada partido originando acciones favorables para los blanquiazules en el interior del área. De sus manos se originaron algunos de los 22 goles que suma el Málaga en estas primeras 19 jornadas.

Pero el pasado 7 de noviembre, durante un entrenamiento matinal previo al encuentro ante el Sporting de Gijón –con el que tiene una relación especial–, el madrileño no pudo terminar la sesión. Las pruebas médicas que se le realizaron el día posterior trajeron las peores noticias: rotura del tendón del adductor de su pierna derecha. Caía el 4 blanquiazul y las previsiones no le ponía de vuelta hasta el próximo año y ha cumplido las previsiones.

Luis Hernández se ha perdido los últimos siete partidos ligueros y el equipo ha notado sensiblemente su baja. Los años de experiencia del madrileño –cumplirá 30 años el próximo mes de abril–, su entendimiento con Pau y su saque de banda fueron lastres para Muñiz y su recambio, Diego González. El gaditano ha cumplido pero está un escalón por debajo de su compañero –aunque intentara incluso emular su saque de manos–.

La baja y repercusión de ésta en el equipo no son solo sensaciones, son también números. El Málaga se empequeñeció un poco más tras su lesión. El central dejó al equipo segundo a un punto del líder, el Granada, en la jornada 12. Ahora el Málaga es tercero, a dos de los nazaríes que mantienen el liderato.

Pese a que la diferencia con esta lectura es mínima, se enfatiza su importancia con el número de puntos que sacaron en los 12 primeros encuentros con él que con los siete restantes sin su presencia. Ocho triunfos, un empate y tres derrotas para obtener 25 puntos en 12 choques, promediando 2,08 puntos por encuentro con el central sobre el campo. Sin él, tres victorias, dos empates y dos derrotas lo que significan 11 puntos en siete partidos: unos 1,57 puntos por encuentro. Su participación supone medio punto más por encuentro a los blanquiazules, unos tres puntos extra para el equipo de no haber sufrido su lesión a tenor de esta estadística, tres puntos que darían un teórico liderato. Y Luis está de vuelta.