Hicham fue a París por más respuestas

El Málaga sigue esperando a Hicham Boussefiane, una de las joyas de su cantera y lastrado por un sinfín de problemas físicos que durante ya más de año vienen persiguiendo al futbolista. Desde que el verano pasado fuese positivo en Covid-19, nada ha vuelto a ser igual con él, que había acabado la temporada anterior como un tiro, ganándose una renovación merecida por su labor en el verde. En la entidad, como en el caso del chico, hay cierta desesperación, pero se confía en que de una vez por todas deje atrás sus problemas. Viajó a París para ponerse en manos de un especialista y ahora ya hasta toca balón.

Hicham trabaja con un readaptador físico de la entidad y va notando algún avance, pero todavía es pronto para aventurar su regreso al grupo y, mucho menos, a los terrenos de juego. Que esté disponible tampoco garantiza nada porque las recientes experiencias son un cúmulo de recaídas.

“Con Hicham es que no sabemos cómo… Esperemos que esta última vez que ha visitado a un médico en París muy importante nos dé la fórmula. Hemos hecho todo tipo de prueba, de opiniones, de entrenamientos, y ya es algo que se escapa. Él ya se fue a París estando bien, en la última recaída la imagen no muestra rotura, hay una manchita y ya ha pasado bastante tiempo. Ha estado trabajando con el readaptador y demás. Ahora es cuestión de que cuando vuelva acumule cargas de entrenamiento, de intensidad, parecidas a un partido”, contó Manolo Gaspar en una entrevista a Málaga Hoy.

El director deportivo del club malagueño quiso poner en contexto la situación deportiva de Hicham: “No podemos pretender que entrene una semana y ya juegue el partido. Porque en su cabeza es lo que pasa, después de tanto tiempo es lo que quiere. Necesitamos que acumule dos semanas de entrenamiento y tirarlo al campo. Porque es un jugador que nos puede dar muchas cosas en el tramo final de temporada”.

Hicham tiene contrato con el Málaga hasta el 30 de junio de 2022 y desde el pasado verano es poseedor de un dorsal del primer equipo (el 11). En condiciones normales, el club habría tenido que pelear su renovación con más de un pretendiente, pero la realidad de hoy es bien distinta. Sin saber cómo ni cuándo podrá ser uno más (si es que llega ese día), es imposible plantear un escenario de futuro.