Hora de exigir (19:30)

El Málaga se planta en Lugo con las orejas tiesas después de no ser capaz de vencer en los tres partidos posteriores al parón forzoso por el COVID-19. Es otra cita de pura necesidad y entre rivales que luchan por mantenerse en el fútbol profesional. Cómo se ha llegado hasta aquí ya importa bien poco. Importa cómo salir. Ni siquiera cuenta ya la estética, sólo el resultado.

Al Málaga se le viene exigiendo más bien poco. Todo es contexto y excusas. Siempre hay problemas directos o indirectos que desvían la atención del césped, que al final es donde se cocina lo crucial. A cuenta de tanta empatía externa, muchos se han construido una burbuja en la que poco cuenta el rendimiento objetivo, tanto colectivo como individual. Pero la compresión también tiene un límite y el conjunto blanquiazul debe saber que no goza de impunidad.

La cuestión es qué van a hacer a partir de ahora Sergio Pellicer y los futbolistas para superar este bache de resultados. El Málaga y su afición no merecen ser alimentados a base de puntitos sufridos contra equipos del montón ni vivir a costa de la mediocridad de algunos competidores directos.

Tiene una reválida ante el Lugo, un rival que sabe perfectamente que si gana al Málaga le arrastra a las arenas movedizas, esas de las que tanto costó escapar. Un partido en el que además no podrá contar Pellicer con sus dos mejores hombres (Luis Muñoz y Tete Morente) y tampoco con Luis Hernández, otra víctima del nefasto funcionamiento malacitano a nivel médico, donde jamás se depuran responsabilidades y que ahora para colmo han conseguido sección propia e independiente de la mano del administrador judicial, José María Muñoz Jiménez.

Regresa a la lista, por otro lado, Keidi Bare. El albanés fue expulsado ante el Tenerife y quedó señalado. Confunde a menudo la intensidad con la inconsciencia y eso no se puede consentir. Tiene, para colmo, la difícil papeleta de suplir a Luis Muñoz, con quien todavía no ha conseguido hacerse compatible.

Pero no es el centrocampista albanés el único sobre quien hay que poner el foco. Se espera más del núcleo duro del vestuario, de gente como Adrián, Juankar, Lombán, Juanpi, Diego González, Munir... En los tres partidos que se llevan jugados alguno –o varios– han quedado retratados. Es hora de pedir una mayor solvencia y vergüenza torera.

Enfrente estará un Lugo que no podrá contar con algunos futbolistas relevantes como Campadabal, Jaime Seoane, Peybernes o Borja Domínguez. Tampoco está claro del todo si Curro Torres apostará finalmente por línea de cuatro atrás o tres centrales con carrileros.