Misión, saber ganar (20:30)

De los malos resultados hay que salir. Pronto, como sea. El Málaga tiene que tenerlo muy presente, porque la competición responde a los argumentos y las excusas con números. No entiende otro lenguaje. El equipo que dirige Víctor Sánchez del Amo ganó en El Sardinero en la primera jornada Racing de Santander y ahí se quedó. Desde entonces, dos derrotas y tres empates. No es que tenga una necesidad imperiosa, pero debe demostrarse que puede ganar partidos y Albacete parece un buen punto de partida (Carlos Belmonte, 20:30). Tan bueno como cualquier otro, en realidad.

Es fácil ponerse en el pellejo de Víctor y sus jugadores, a los que el maremoto del club pilló de lleno. Pero no hay que olvidar que el fútbol es presente y las dinámicas negativas pueden arrasar con todo. También con la memoria y el contexto.

Lanza mensajes para quienes los quieran entender Víctor cuando cita a Ramón y AntoñínRamónAntoñín, al que pone como ejemplo de lo que hay que hacer. Algunos canteranos no lo entienden o no lo quieren entender. El futbolista profesional es algo más, mucho más, que talento. Otros más veteranos son casi causa perdida, por lo que sus ausencias ni extrañan ni escuecen.

Todavía se teje este Málaga, que tuvo 45 minutos brillantes ante el Rayo Vallecano pero que aún no ha sido capaz de conseguir el partido redondo. Demasiados factores juegan en contra, aunque al menos hay luces. Una la pone Juanpi Añor, que además de servir de pieza clave en el engranaje ofensivo blanquiazul, el martes destacó en labores de intendencia. También está gustando Sadiku, que más allá de los goles que consiga, gasta buenas maneras y grandes dosis de trabajo. Tampoco tuvo mala puesta en escena Benkhemassa en sus dos primeras participaciones. De momento, ha pasado por la derecha a Rolón y Boulahroud.

No se esperan grandes cambios en la alineación salvo los retoques que haga Víctor pensando en la mejor manera de meter mano al Albacete de su estimado Ramis, que lanzó un guiño al Málaga en relación a los mecanismos de control financiero de LaLiga. Al conjunto malacitano parece sentarle mejor la defensa de cuatro que la variante de tres centrales y carrileros.

Enfrente, el Albacete, que está demostrando una capacidad brutal para sumar victorias con el mínimo de goles. Porque sus nueve puntos están cimentados en tres triunfos por la mínima. De hecho, su balance es de tres tantos a favor y nueve en contra. Los últimos días han estado muy marcados en tierras manchegas por la enérgica protesta del club albaceteño por el trato que recibe Roman Zozulia.