Derbi de alto riesgo (18:00)

El Málaga juega esta tarde ante el Cádiz un derbi de alto riesgo. No porque así lo digan los responsables de seguridad ni por la clásica rivalidad entre aficiones. Es el riesgo del que está transitando un camino de difícil retorno. Es el riesgo de tener que hacer prestidigitación con las fichas del filial para evitar disgustos mayores. Es el riesgo, el altísimo riesgo, de acostumbrarse a no ganar, a aceptar que toda lucha es inútil.

Dispone de apenas 16 futbolistas el Málaga. 10 con licencia del primer equipo y seis de la casa. No se puede repetir la estampa de Santander, donde se aprendió la lección tras llevar a nueve canteranos en la expedición. Víctor Sánchez del Amo tendrá que administrar con inteligencia el uso de los jugadores del filial. Sólo habrá tres de inicio (como máximo) para no asomarse más aún al precipicio de la alineación indebida.

El tema es cómo hacerlo. Una bala para la portería y la otra, raro sería lo contrario, para Luis Muñoz (si bien es cierto que donde más efectivos tiene el Málaga es en el centro de la zaga y el eje de la medular). De justicia sería seguir viendo en el campo al descarado Antoñín. Pero no es un partido más y la lectura previa se antoja casi tan crucial como la del propio desarrollo del juego.

Visto lo visto, la opción de tirar del lateral izquierdo Cristo sería interesante. Gustó mucho en verano y el Málaga cojea de ese flanco, donde ni Diego González ni Juankar han convencido y a Mikel Villanueva apenas se le ha probado. Aunque no está el equipo para experimentar mucho.

Cifu, Luis Hernández, Lombán, Diego González, Keko, Renato, Boulahroud, Rolón, Benkhemassa y Sadiku. Esos son los diez profesionales con los que cuenta Víctor para enfrentarse a un Cádiz que llega en “una nube y con la flecha hacia arriba”, como decía ayer Álvaro Cervera.

Es cierto que el Cádiz llega agrandado. Es líder con 25 puntos y se muestra sólido, efectivo, con las ideas claras. Encima también conserva al Choco Lozano, que será la referencia en el ataque cadista. Tres goles en los tres últimos partidos ante un Málaga con un portero del filial y que necesita 18 ocasiones para meter un tanto.

Al menos, la afición ya ha dejado claro que La Rosaleda no abandona a los suyos. Fondo Sur 1904 puso en marcha un recibimiento multitudinario en los aledaños del estadio para mostrar su apoyo incondicional al equipo y al cuerpo técnico. Cada uno en su espacio trata de hacer de más para compensar todo lo que no supieron ni quisieron hacer los que mandan.