Probando límites (21:00)

Se multiplican las informaciones que genera el Málaga más allá del césped y se olvida que es tanto o más importante lo que sucede dentro de él. Coincide, además, que el equipo blanquiazul está respondiendo mejor que nunca, cosechando resultados positivos, mejorando su mecánica de juego. Está vivo y con ganas de seguir probándose en esta Segunda División tan inestable en la que una racha de varios partidos te cambia la etiqueta. Las Palmas es tan buen ejemplo de ello como el Málaga.

Son días vino y rosas en el conjunto blanquiazul. Encadena tres victorias consecutivas que le han dado alas. El efecto balsámico de los puntos ha servido para que muchos jugadores se desatenacen y comiencen a dar un rendimiento acorde a lo esperado y exigible. Enfrente, Las Palmas, que andaba firme y opositando en la zona alta pero que ha perdido compás. Los canarios no ganan un partido desde el 15 de diciembre (2-3 en Elche). Nueve jornadas sin ganar y sólo seis puntos. Contrastes de dos conjuntos que están empatados a 37 puntos.

El cambio de cara del Málaga coincide también con la llegada de un Sergio Pellicer al que el club ha ratificado en su cargo justo con la imposición de la administración judicial y la salida de Richard Shaheen. Pero el entrenador se lo toma con naturalidad, no quiere perder de vista lo que verdaderamente le ha traído hasta este punto del camino.

Desde fuera también se ve al Málaga con mejores ojos ahora. “Todos pasamos en Segunda por estados de ánimos malos y buenos. Nosotros lo pasamos. Ahora estamos en una situación en la que empatamos mucho pero no ganamos. Pero ganar es muy importante. Al Málaga ahora todo le sale bien. El Málaga está saliendo hacia adelante deportivamente igual que el Dépor”, decía Pepe Mel en la previa, donde también hablaba de nombres propios: “Tiene la baja de Adrián, pero tiene virtudes también con gente peligrosa arriba y en las bandas. Tiene muchos jugadores que han estado en Primera”.

Apuntaba el nombre de Adrián González el técnico del cuadro canario. Una baja que es importante pero que se puede solucionar con diversas fórmulas. Habrá que ver si Pellicer ve lo bastante bien a Keidi Bare para tener más minutos y de más calidad. Hay muchas ganas en el entorno de ver al albanés con el actual Luis Muñoz, que creció mucho durante la lesión de su compañero. El que ya no jugará más con el Málaga es Antoñín, traspasado al Granada.

Enfrente estará un equipo que además de tener una cuenta pendiente con su afición (no gana en la isla desde el 5 de diciembre) cuenta con hombres veteranos y de mucha calidad como Tana o Rubén Castro. Nadie regala puntos en Segunda.