Intercity - Málaga CF: Una buena capa no todo lo tapa (2-2)

Dani Lorenzo rescata un punto en el descuento con un buen derechazo ante un Intercity que fue el mejor

El Málaga CF demostró que va corto y que hay que atinar con los refuerzos

Así te contamos el partido

El desarrollo del duelo

Dani Lorenzo celebra el empate. / La Otra Foto

2024 entraba con el pie izquierdo para el malaguismo, pero Dani Lorenzo metió un buen derechazo en el descuento en Orihuela para rescatar un punto (2-2). Con bajas, con demasiados jugadores lejos de su mejor punto, el Málaga CF está corto y fue peor que el Intercity, con tres delanteros (Nsue, Moha y Soldevila) que no abundan en la categoría. Tiene mérito el empate rascado in extremis porque fue inferior al postizo club alicantino, que se adelantó dos veces en el marcador, que ganó más duelos y fue más intenso. El Málaga es competitivo y combativo, menos que este rival, tiene alma y corazón y es una gran virtud, pero la sensación es que, si no respetan las lesiones y no se acierta con los refuerzos, subir es complicadísimo. Cuando parecía más cerca el 3-1 que el 2-2, Lorenzo fue salvador, pero hay que progresar. El Intercity es un equipo extraño, que juega sin presión y que está en la parte alta. No es mala cosa un empate allí en esencia, pero el ritmo que marca la cabeza demanda ganar y ganar. Si se vence al Ceuta, será bueno el punto.

El Málaga entró algo mejor al partido. En un campo desangelado, un club con aroma artificial y sin una masa social detrás, y en un exilio por el mal estado de su campo. Parecía un terreno propicio. Un trallazo de Jokin desviado por Manu Herrera a córner y otro de Kevin que le salió demasiado centrado marcaban la pauta. Pero el Málaga tuvo 15 minutos negros después. Rondó tres veces el gol con oportunidades clarísimas el Intercity, salvadas por el mejor portero de la categoría, Alfonso Herrero. El veterano Nsue le cogió la espalda a Galilea en un balón que no parecía difícil. Controló con el muslo y el bote pronto lo sacó Alfonso. Pocos minutos después, mano a mano con Soldevila y prodigioso pie del meta. Del córner, otro balón suelto para Nsue, que ajustó su disparo pero repelió el toledano de nuevo. No le quedaron argumentos ya en el minuto 22, cuando un pase en profundidad de Guillem habilitó de nuevo a Nsue, que se filtró entre Murillo y Galilea, a los que se le veían las costuras más que en otros partidos. Su disparo, esta vez sí, batió al gran meta malaguista (1-0).

Había sido zarandeado el Málaga, pero quedaban tres cuartos de partido por delante para recomponerse. No parecía inabordable el Intercity, el equipo de Pellicer llegaba con cierta comodidad y peligro a los últimos 25 metros, pero ahí faltaba picante. Había circulaciones correctas, pero a Larrubia y Kevin le faltaban las musas para desequilibrar. Sangalli intentaba tirar hacia arriba al equipo. Roberto, siempre bullicioso y combativo, sacaba dos disparos altos. Y, en una buena combinación, Dani Lorenzo intentaba dar el pase de la muerte al cordobés, pero la pelota pasaba de largo. Apretó el Intercity, que perdió por lesión a su brújula Undabarrena, en el tramo final del primer tiempo y el segundo pareció más cerca del empate. No vino mal el receso.

Movió Pellicer el banquillo. Metió a Aarón Ochoa y Víctor García, retrasó a Izan Merino a la zaga y quitó a Murillo y Dani Sánchez. Fueron buenos minutos de arranque, apretó y encontró premio pronto. Buen zurdazo de David Larrubia que sacó Herrera como pudo y Roberto metió su séptimo gol de la temporada para igualar la contienda. Duró nada la alegría. Tras una contra no frenada a tiempo, Moha le ganó el cuerpeo a Galilea y habilitó a Soldevila, que se coló entre Merino y Gabilondo para meter el 2-1 a placer en el área pequeña. No aprovechó bien los tiempos el Málaga, no saboreó el empate.

Quedó remar, sin apenas brillo. Paraba más Alfonso Herrero que Manu Herrera. Cuando parecía que el partido se escapaba completamente, Dani Lorenzo rescató un punto in extremis. En el minuto 93, tras un balón muerto que pudo ser penalti sobre Roberto, el marbellí ajustó un buen disparo raso a la cepa del poste que batió a Herrera y valió un punto. Fue peor el Málaga que el Intercity y lo mejor que se puede decir del equipo es que nunca pierde la cara y siempre compite. Una buena capa todo lo tapa, pero no se pueden hacer trampas al solitario y el empate no debe engañar. El equipo va justo, necesita refuerzos. Tiene orgullo, pero jugadores llamados a marcar la diferencia han estado más tiempo en la enfermería que en el césped. Y se les necesita. Mientras tanto, un empate con mérito por el desarrollo del partido, pero insuficiente en el contexto de la categoría.

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