La tribuna
Los muertos de diciembre
Se venía barajando el cambio de escenario para el primer partido del año que el Málaga CF tiene que disputar en el campo del CF Intercity. Ya lo comentó Sergio Pellicer el lunes en 101TV entre otros asuntos, avisando además del potencial del conjunto alicantino. Así que los blanquiazules jugarán en la localidad de Orihuela el martes 2 de enero desde las 21:00 horas, en el estreno de 2024 a nivel de competición oficial.
"El Intercity a nivel de presupuesto de plantilla es de los más altos, yo conozco muy bien esa zona, además creo que igual a lo mejor cambiamos de campo. Vamos, les puedo dar una noticia, se cambia de campo", apuntaba Pellicer en Área Malaguista.
"El CF Intercity comunica que ha recibido la autorización de la Real Federación Española de Fútbol para la disputa del partido ante el Málaga CF, correspondiente a la jornada 18 del Grupo 2 de Primera Federación, en el Campo Municipal Los Arcos de Orihuela, el martes 2 de enero de 2024 a las 21:00 horas. Los trabajos de resiembra y mantenimiento general del Estadio Antonio Solana imposibilitan la celebración de esta jornada en nuestro campo. El equipo volverá a su estadio el fin de semana del 20/21 de enero contra el Recreativo Granada. El CF Intercity comunicará en los próximos días cómo podrán acceder sus abonados al estadio", apuntó en un comunicado oficial el club.
El Málaga tenía previsto regresar de las vacaciones de Navidad el martes 26 de diciembre por la tarde. Un merecido descanso después de un primer tramo de temporada exigente y marcado por los problemas físicos de gran parte del grupo y una fuerte tensión emocional. Pero pese a ir "con el gancho", en palabras de Sergio Pellicer y algún jugador, los blanquiazules han cerrado 2023 con 35 puntos tras solventar un derbi tenso con el Algeciras. Así que el técnico de Nules premió a su plantilla con un poco más de descanso y la vuelta a los entrenamientos será, en principio, el miércoles 27 por la mañana.
"Me han sacado un día más", decía Pellicer a su paso por Área Malaguista. Un gesto que es un premio a un vestuario unido, cohesionado y que rema en la misma dirección. También era un buen aliciente para terminar de primar a los futbolistas para la cita contra el Algeciras después de varias semanas sin vencer en La Rosaleda. Aunque tampoco necesitaban demasiada motivación porque el equipo quería brindar un triunfo a su técnico tras el fallecimiento de su padre y haberse perdido su sepelio.
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