El jeque Al-Thani deberá compartir la propiedad del Málaga con BlueBay

El jeque Abdullah Al-Thani tendrá que compartir la titularidad de las acciones del club con el grupo hotelero BlueBay, entidad que le demandó por un supuesto incumplimiento de contrato. El juicio quedó visto para sentencia el pasado 21 de febrero. Se esperaba un menor tiempo para la sentencia, que sale justo ahora en el tramo decisivo de la temporada para el equipo, en puertas de jugarse el ascenso a Primera.

El Juzgado de Primera Instancia número 12 de Málaga ha estimado la demanda interpuesta por el grupo hotelero por lo que el jeque queda a partir de ahora como copropietario de la entidad deportiva, según la sentencia.

En el fallo también se condena a la parte demandada a abonar las costas del juicio y se señala que contra dicha resolución cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Málaga por lo que la sentencia no es firme. Es previsible que Al-Thani recurra, como ya hiciera cuando se querelló por falsedad documental ante Shatat, Ghubn y Jamal Iglesias, propietario de BlueBay. Fue desestimado.

El juez ordena que se devuelvan las 565.861 acciones que el jeque vendió por un euro a la sociedad Nas Spain 2000, con presencia de BlueBay. La empresa dirigida por Jamal Satli Iglesias recupera la propiedad sobre casi la mitad del club, aunque la sentencia quedaría limitada en lo que respeta a día a día del club mientras la vía judicial esté abierta por recursos. También puede solicitar BlueBay la ejecución cautelar de la sentencia.

Comoquiera que existe la posibilidad de recurrir a la Audiencia Provincial de Málaga en el plazo de 20 días, a efectos prácticos no debe suponer un cambio drástico ahora mismo en el mando de la propiedad, aunque habrá que ver la respuesta de BlueBay.

Desde que a finales de 2012, en un momento crítico para la economía del Málaga, se buscara la ayuda de BlueBay para aportar músculo financiero al club, la relación se fue deteriorando hasta llegar a los tribunales, con acusaciones de apropiación indebida por una parte y de falsedad documental desde la otra.