Jesús Mosquera, del Málaga CF a la serie 'Toy Boy'
Málaga CF
El protagonista de la nueva serie de Antena 3 era futbolista, da vida a un stripper, y jugó en las categorías inferiores del Málaga, el Vélez y el Antequera
Fuengirola es tierra de futbolistas. El más grande, Juan Gómez Juanito, pero también jugaron en el Málaga o en Primera División Jesús Gámez, Manu Sánchez, Quero, Bernal, Vallejo, Jorge Vaquer, Juanfri o Pozo. Una cantera prolífica la fuengiroleña. Seguía esos pasos Jesús Mosquera, el protagonista de la serie Toy Boy que se estrena este miércoles,Toy Boy ambientada en la Costa del Sol, pero el año pasado su vida cambió de carril. Se fijó en él una responsable de casting que visitaba los gimnasios de la Costa del Sol y ahora es el rostro de una serie que se verá por Antena 3 y se distribuirá por Netflix en todo el mundo.
Mosquera estuvo desde alevines a cadetes en la cantera del Málaga, también después en el Atlético Malagueño. Pasó asimismo por las canteras de Betis y Athletic de Bilbao y jugó en el Grupo IX de Tercera División con Vélez y Antequera, su último equipo antes de que en 2018 llegara ese momento que fue un cruce de caminos en su vida.
En este viaje, Mosquera ha tenido un periodo de aprendizaje intenso. La productora Plano a Plano (también realizó otras series como Allí Abajo o El Príncipe) se ha ocupado de moldearle tiempo antes del rodaje, ya que no tenía experiencia en la interpretación. Clases de baile, respiración, dicción, terminar de afinar muscularmente... Un arduo trabajo, un master intensivo, para preparar su papel de Hugo Beltrán, un stripper que acaba en la cárcel por un delito que no ha cometido y que al salir busca venganza y respuestas.
En su paso por la cantera del Málaga, Mosquera dejó un grato recuerdo. Un defensa central que desde pequeño mostró poderío físico, jerarquía y personalidad. No en vano, fue capitán en varios de los equipos en los que jugó. Estuvo ya con los alevines malaguistas en el Torneo de Brunete y fue ascendiendo escalones. Compañero de generación (1993) del ahora bético Juanmi y Rafa de Vicente, probó dos años en la cantera del Athletic de Bilbao. Sus antepasados vascos así se lo permitieron.
Regresó Mosquera tras dos años en Lezama al Athletic y estuvo en el filial del Málaga. A las órdenes de Clotet, Salva Ballesta y Jaime Molina coincidió en el Atlético Malagueño con jugadores que ahora están en la primera plantilla malaguista, como Juanpi Añor, Mula, Iván Rodríguez y Luis Muñoz. También compartió vestuario con Samu Castillejo y Samu García.
Después de que el Málaga decidiera no renovarle aunque fuera un jugador empleado por sus entrenadores, jugó la liguilla de ascenso para subir a Segunda B y se entrenó alguna vez con el primer equipo en la época de Pellegrini, Mosquera estuvo en el filial del Betis, el Vélez y el Antequera.
Con 25 años, después de terminar el vínculo con el equipo antequerano, surgió ese casting que le ha cambiado la vida y que él explicaba en una entrevista en este este periódico. "Estaba de vacaciones, había terminado el curso con el Antequera y me estaba preparando para una temporada más. Estaba en el gimnasio, en Fuengirola, con unos amigos, y se acercó una chica que nos habló de un casting pero sin detallar para qué era. No estaba claro, pero la chica insistió en que me presentara. Fue una pequeña entrevista donde tenía que hablar sobre mí. Hubo una preselección, pasé varias pruebas y fueron unos cuatro meses de selección. En la última fase ya me desvelaron todo, que incluso era para un personaje principal y que suponía una oportunidad única", decía el ex futbolista malagueño.
Recordaba también su etapa como defensa central. "No era leñero. No me gusta la violencia y al entrar no me gustaba ser muy expeditivo. Ahora no estoy en condiciones de pisar el césped", explicaba Mosquera. Quienes le vieron jugar con continuidad en su etapa en la cantera del Málaga aseguran que tenía muy buen trato de balón y que su proyección era alta. El embudo que es el fútbol profesional no lo pasó el fuengiroleño, pero la vida le llevó a meterse por otro igual de complicado, la interpretación. Ahora es un toy boy.
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