José Alberto López y la guasa del karma

El Málaga sigue soñando con escapar del descenso a Primera RFEF, una caída libre que comenzó hace poco más de un año, cuando el club decidió prescindir de José Alberto López como entrenador. El asturiano ahora llega como el rival más directo de los blanquiazules y puede ser el verdugo que dé la puntilla a los blanquiazules en La Rosaleda (18:30).

Es curioso cómo cambia el fútbol la imagen de unos y de otros. José Alberto, que ahora entrena a un Racing de Santander que ha revivido en la competición y está fuera de la zona de descenso, se tuvo que marchar por la puerta de atrás del Málaga tras el 0-5 recibido en Martiricos contra el Ibiza.

Era la jornada 24 y el Málaga acumulaba 31 puntos gracias a una primera vuelta brillante como local. Sin embargo, las críticas hacia el asturiano habían ido apareciendo paulatinamente. La inoperancia fuera de casa y las altas expectativas que generó el equipo en el arranque, jugaron en su contra. Incluso en el partido final de 2021 en La Rosaleda frente al Leganés (0-2), fue blanco de las iras de parte de su propia afición.

Empezó algo torcida la relación, sobre todo por la gestión de la portería. Se cargó a Dani Barrio porque creía en Dani Martín. El tiempo le dio la razón. El cedido por el Betis era mejor y lo demostró en la recta final del curso con Guede.

Muchos pensaban que había equipo para más, para play off incluso, pero otra circunstancia innegable es que el vestuario era un caos y la mayoría de jugadores ingobernables, algo que después sufrieron Natxo González y Pablo Adrián Guede.

Se fue José Alberto despedido antes de finalizar el mes de enero por 31 puntos en 24 jornadas. Natxo sumó seis en 10 y lo que iba a ser una transición tranquila hasta el verano se convirtió en pesadilla. Se reclutó a Guede y, pese a que contagió su energía y malaguismo, al equipo le dio para sumar ocho puntos y salvarse por demérito de los adversarios.

El argentino, sumando ambas temporadas logró 11 puntos en 14 jornadas. Tras él llegó Pepe Mel, que tampoco dio con la tecla. 18 puntos en 18 jornadas. No hay que tirar de calculadora para ver que quien iba por el camino más adecuado era José Alberto.

Pellicer, por el momento, lleva cuatro puntos en cinco partidos. Su línea es más cercana en filosofía y juego a la de su homólogo. Para ninguno es una cita más. Para el de Nules, es casi el último tren para engancharse a la permanencia. Para el asturiano, dejar moribundo a un rival directo y demostrar a mucha gente que se equivocaba. Algunos hace tiempo que cambiaron el recuerdo que tenían de él y se pregunta qué habría pasado si...