¿Llegó la hora de Ramón Enríquez?
"Ya está con nosotros; se acabaron los entrenamientos parciales e ir controlando", aseguraba Pellicer, que dejaba caer que estará disponible para el Linares
El técnico, esperanzado en este sprint
Así está la enfermería
Difícil conjeturar una vuelta de Ramón Enríquez a la competición, viendo la línea de los últimos meses tan inestable, llevada al hermetismo más extremo. Pero parece que sí ha llegado la hora definitiva del centrocampista de Órgiva, en unos amagos en las últimas semanas por entrar en convocatoria, Pellicer insinuaba que Ramón estará disponible para recibir al Linares, gran atractivo si se confirma. "Ramón ya está. Hemos dado nuestro paso. Lo tratamos como uno más. Ya se ha acabado los entrenamientos parciales, el ir controlando; ya es uno más y va a estar preparado. Cuando un jugador viene de ese proceso de inactividad, cualquier jugador, no puede pasar que juegue de inicio, 70 u 90 minutos, o que sea la estrella. Eso va a tener su proceso en el día a día de entrenamiento, pero para nosotros va a ser uno más", explicaba Pellicer.
"Queda un entrenamiento. Va a estar a mi lado y ya veremos cómo va", decía el de Nules en sala de prensa. Recordaba ese parón de casi un año sin jugar (desde el 23 de abril de 2023 en Lugo), que obligará a echar el freno y encontrar ese ecosistema favorable. Difícil, ya dentro de un contexto donde los partidos tienen una trascendencia altísima. El Málaga sumaría una incorporación de lujo en este sprint, donde Pellicer espera ser el mejor de la categoría.Pellicer
Pepe Mel: "Creo que podía haber salvado al Málaga"
Pepe Mel ha vuelto al fútbol español. Después de ser destituido por el Málaga CF cuando peleaba por la salvación se marchó a Grecia, al OFI Creta. Un Almería ya prácticamente desahuciado recurrió al madrileño como solución extrema en sus últimas jornadas en Primera. En su primer duelo ganó el primer partido de la temporada para el Almería siendo su tercer entrenador. En una entrevista en El Desmarque, Mel rememoraba su etapa en Málaga, que no fue lo buena que él esperaba. En su momento ya se había pensado en él para comenzar un proyecto, el verano anterior, pero tras la destitución de Guede se recurrió con el tren en marcha. Estaba a cuatro puntos de la salvación cuando se marchó.
"Sigo los partidos del club con mucho interés. Solo puedo hablar bien de Málaga y de la afición", decía, aunque Mel piensa que podía haber logrado revertir la situación para mantenerse en el fútbol profesional y no caer a Primera RFEF, de donde ahora intenta salir su equipo. "Tengo esa espina clavada, ya que creo que podría haber conseguido la salvación. Quedaban 18 partidos por delante para haber podido salir de eso. Los clubes toman sus decisiones y hay que aceptarlas", apuntó.
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