Loren Zúñiga nacía mientras Rubén Castro jugaba
La curiosa historia de la delantera que formó ante el Andorra, a la que separa 22 años
1x1 y nombres propios
Loren Zúñiga Owono nacía en Fuerteventura, donde su padre desarrollaba su carrera futbolística, el 18 de enero de 2003. Ese mismo día se jugaba en la vecina isla de Gran Canaria un UD Las Palmas-Numancia de Segunda División. Con el 9 a la espalda del equipo amarillo estaba Rubén Castro Martín, un prometedor delantero de 21 años que ya había dejado su sello la temporada previa marcándole dos goles a Casillas y el Madrid de los galácticos en un recordado 4-2 en el mítico Insular. Ese ejercicio marcaría 10 goles.
Loren y Rubén formaron este domingo la dupla atacante titular del Málaga en el empate cosechado ante el Andorra. 22 años, media vida, le separan. Pepe Mel advertía de que el joven canterano le gusta mucho y le dio la alternativa en un duelo en el que había extrema necesidad de ganar, por tanto de marcar. El gol es el idioma común. El joven estuvo más en punta, yendo al choque y al balón dividido, y el veterano algo más retrasado. No creó abundancia de peligro, aunque es cierto que con ellos juntos el plan de partido se aproximó más a lo que pretendía Mel, no dejando jugar al equipo pirenaico. Después vino el desplome. Loren salió a la hora de partido para dejar hueco a Fran Sol.
En esa horquilla de 22 años caben muchas historias y está el nexo común del gol. Rubén Castro ha marcado 280 goles como profesional entre Primera y Segunda, es ídolo en el Betis y su trayectoria la adornan los números. Sólo le superan dos jugadores españoles, ambos muy míticos. Enrique Castro (curiosa coincidencia de apellido) Quini, con 284, y Telmo Zarra (281). En el crepúsculo de su carrera vino a Málaga para intentar ascender, como verbalizó en la Plaza de la Constitución, pero la realidad que se ha encontrado es diametralmente opuesta. Fue internacional sub 21 Rubén en sus inicios y se rumoreó la convocatoria con la absoluta en su época de explosión bética. También conoce Loren lo que es jugar con la Rojita. En la sub 19 fue titular en el último Preeuropeo, en el que España no pudo conseguir el billete, que a su vez daba plazas para el Mundial de la categoría. Su siguiente escalón es la sub 21, por edad ya en el siguiente ciclo que empieza en septiembre de 2023. Aún se le resiste su primer gol como profesional tras llenar sacos en las categorías inferiores de la Academia, con ese año juvenil de título de Liga y presencia en la Final Four de Marbella, en la que se perdió ante el Barcelona de Gavi.
“Me pedía que fuera el espacio, desahogando al equipo y ganara los duelos”, explicaba Loren tras el partido sobre lo que le había ordenado Pepe Mel antes del inicio del duelo: "Intento siempre trabajar, entrenar bien y tener paciencia, para intentar ganarme la oportunidad. Me voy contento por la titularidad, pero fastidiado por el empate porque queríamos la victoria”.
"Quedan dos partidos más esta semana y estamos convencidos que los vamos a sacar. La afición estuvo espectacular, como siempre. Vamos a seguir trabajando con mucha ilusión y vamos a intentar conseguir los tres puntos en los partidos que quedan”, cerraba el majorero de nacimiento y malagueño de formación. En una de esas coincidencias que ofrece el fútbol, un veterano de 41 años y un pujante joven de 19 fueron pareja de baile. No hubo gol, como ese día de la coincidencia astral del nacimiento de Loren y el partido de Rubén. Llegaron muchos después, lo que ansían Mel y el malaguismo.
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