La Rayuela
Lola Quero
El rey de las cloacas
Málaga CF
El mes de agosto ya está aquí y el Málaga apenas ha avanzado en la construcción de su plantilla para la próxima campaña. Víctor ha trabajado durante dos semanas con un grupo que en buena parte tendrá que salir, solo se ha oficializado un fichaje y las salidas se han dado con cuentagotas. Ocurre que son varias las operaciones que ya se han cerrado en el club, pero todas, como ha sido el modus operandi en los últimos años, dependen de un visto bueno de la propiedad que no llega. Una situación de bloqueo que ha vuelto a poner todos los focos encima del presidente, el jeque Abdullah Al-Thani, al que presionan muchos sectores distintos.
A nadie escapa la difícil situación que atraviesa el club. Hay urgencia por dar salida a futbolistas para reducir una masa salarial por la que LaLiga dio esta semana el primer gran toque. El organismo envió un comunicado a distintos estamentos avisando de que el Málaga, junto a Las Palmas –y Granada, aunque por otros motivos– no pueden inscribir jugadores. Una situación que no por esperada deja de generar preocupación a falta de dos semanas para que empiece el campeonato.
El mismo presidente de LaLiga Javier Tebas se refirió en varias ocasiones, en su visita a Málaga y en una entrevista en Onda Cero, a la "tesorería" blanquiazul. "La situación en estos momentos no es grave", aseguraba hace unos días, pero decía lo evidente, que el club "debe vender". Y en ello está, pero la nula agilidad en las operaciones ha ralentizado los tiempos hasta llegar a un punto crítico.
Las palabras de Tebas indican que el Málaga no se debate entre la vida o la muerte este verano. En el club se transmite tranquilidad porque no hay ningún tipo de deuda contraída con Hacienda, la Seguridad Social o jugadores. Algo que sí le sucedió al Reus, que además de sus problemas con el límite salarial acabó cayendo en impagos a la plantilla que llegó a inscribir. Esto es lo que le costó la exclusión del campeonato.
Eso sí, precisamente a raíz del suceso del Reus y los problemas del Córdoba, que se vio también bajo presión el verano pasado, LaLiga ha reforzado sus controles económicos a los clubes. Y si bien todavía queda hasta el 2 de septiembre, día de fin del mercado, para cuadrar todas las cuentas, el organismo ya se ha encargado de hacer notar su aliento en el cuello del Málaga para que acelere sus pasos.
Desde dentro, José Luis Pérez Camineroverbalizó la división existente entre la dirección deportiva y la propiedad. El motivo, la tardanza de Al-Thani en dar el OK al fichaje de Shinji Okazaki, el único futbolista llegado hasta la fecha. "Pedimos perdón a Okazaki y a sus agentes, no es normal tener a un jugador de su calidad y trayectoria esperando tanto tiempo", lamentaba el madrileño a principios de semana.
Aunque el director deportivo midió sus palabras al milímetro, continuó haciendo patente esa brecha al hablar de la venta de Javi Ontiveros, reconociendo que su decisión "está tomada" y que todo depende de que llegue esa firma de Al-Thani. Y es que aunque sea por disconformidad con el acuerdo, al fin y al cabo es el propietario, los tiempos manejados desde la distancia dejan en la picota a quienes lidian con el día a día en las oficinas.
Por esta lentitud también apremió el alcalde Francisco de la Torre, quien se alineó en el acto de recogida del abono en La Rosaleda con los lamentos del director deportivo. "Espero que se haga todo con rapidez en la línea que ha mostrado el señor Caminero, que es un experto en el tema", decía el regidor, que añadía: "En estos momentos que hay que recordar que hay que estar a la altura de las decisiones de este club y ser rápido en las decisiones".
En otra forma de discurso se movía ayer la Asociación de Pequeños Accionistas, que a través de un comunicado atacaba duramente al jeque y a su familia: "Has venido a servirte de nuestro equipo, a ensuciar el nombre de nuestra bendita ciudad, a vivir de él. El club paga las viviendas donde tus hijos viven, los coches que usan, sus sueldos por un trabajo a todas luces insuficiente e improductivo y cuántos caprichos y despilfarros acontecen". "Te has autoconcedido un préstamo de 4 millones de euros, algo que ningún empresario ni gestor coherente haría. Retrasas firmas urgentes, comprometes y dinamitas gestiones importantes para el devenir del equipo que siempre resultan lesivas para el club", continuaban, pidiendo a Al-Thani su marcha.
Ocurre que para quienes exigen el adiós de Al-Thani, este depende en primer lugar de lo que ocurra con el caso BlueBay. Desde que el jeque entró en juicio con la empresa hotelera, con la que se discute la titularidad del 49% de sus acciones, estas están bloqueadas y no se puede comerciar con ellas. El juez sentenció en junio a favor de la compañía, pero aún cabe un recurso a la Audiencia Provincial para que acaben estos –hasta ahora– cinco años de litigio.
No ha habido hasta el momento ninguna declaración de BlueBay sobre el momento que se vive en el club, de importante hartazgo con las idas y venidas de un propietario al que también urge la afición, que comienza ya a movilizarse para que cese la inacción. No se vive un peligro tangible como el de la era Champions League, en el que las deudas y los impagos dejaron al club al borde de la desaparición. Sí existe una preocupación creciente porque el tiempo apremia. Club y entorno aprietan y el árbol se tiene que mover.
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