Cambios y obligaciones

PabloGuede tendrá que efectuar cambios este viernes para la visita a LasPalmas. El argentino ha mostrado ser un entrenador de ideas claras y algo fijas en los pocos partidos que lleva al frente del club. El cambio radical en esquema y algo en nombres en su debut ante el Valladolid ya era una buena premisa de lo que estaba por venir. Cambió matices en los partidos siguientes pero mantuvo un idea que ya es fija. En su viaje a las islas tendrá que ejecutar obligados cambios: no están ni Alberto Escassi ni JaviJiménez.

Tanto Javi como Escassi lo habían jugado todo de la mano de Guede hasta que el primero se lesionó y el segundo fue expulsado. Han sido dos de los fijos de del argentino por el momento aunque el malagueño lo ha sido para los tres entrenadores que han pasado ya este curso por La Rosaleda, JoséAlberto y Natxo. El lateral si ha mostrado alguna intermitencia más con los predecesores de Guede, aunque en el acumulado saca ventaja a Cufré.

Guede tuvo desde primera hora muy clara la titularidad de JaviJiménez por delante de Cufré. También la de Escassi aunque con éste apostó por él como central y no como pivote en una posición nueva, en el centro de la defensa con Peybernes y AndrésCaro. Luego alteró esa particularidad con la entrada de Genaro o Ramón.

Cufré parece ser la alternativa fácil para JaviJiménez a la espera de alguna sorpresa. Fue el elegido para entrar por él en este caso. Ante la baja de Escassi se abre un abanico de opciones. Ante el Eibar el elegido para entrar y ocupar esa posición fue Genaro pese a estar en el banquillo DavidLombán o AndrésCaro. Es cierto que el asturiano regresaba tras lesión y quizá con el canterano se pensaba en el partido que tenía con el filial al día siguiente.

Sea quien sea, habrá que ver cómo enfoca roles que tenía ya bien afianzados en su esquema. Tampoco ha movido mucho en el centro del campo a Febas y Jozabed, y ahora a Ramón o Genaro. Vadillo ha sido fijo en la delantera y Antoñín y Brandon han rotado. Guede muestra tener muy claro quiénes son sus jugadores preferentes dentro de un esquema que ya parece inamovible. El argentino dejó claro desde primera hora que pretende que su equipo sea dominador aunque siempre atento a cómo puede hacer vulnerable al rival. Hasta ahora, resultados aparte, está cuajando su propuesta. Le toca hacer cambiar y ver si su mensaje va más allá de nombres.