Tres fijos del Espanyol, moldeados como malaguistas

La gran racha del Espanyol, que enlaza 13 partidos sin perder –desde el 31 de mayo ante el Rayo Vallecano (2-3)– y que le ha llevado al liderato de la Liga SmartBank con un margen de seis puntos con el Mallorca y a 12 del Almería y los play off de ascenso, tiene muchos porqués. El primero e innegable es el presupuesto, el más alto de la categoría tras su descenso y larga vida en Primera. Pero el segundo tiene mucho que ver con sus piezas, varias de sus fijas de delicado tratado malaguista.

Sergi Darder, FernandoCalero y KeidiBare tienen un pasado como boquerones. Los tres han pasado por La Academia durante sus etapas de formación, aunque unos más que otros. El primero, el más veterano de los tres, llegó al Atlético Malagueño en la temporada 12/13, precisamente procedente del Espanyol. Fue uno de los jugadores que dejó ManelCasanova y su buen ojo. Tras un temporada en el filial, con BerndSchuster le llegaría la oportunidad al mediocentro, la cual no desaprovecharía. Fueron 70 partidos con la blanquiazul antes de marcharse al Olympique de Lyon.

Calero, otro producto del trabajo de Casanova, llegó a Málaga en edad juvenil tras formarse en el Valladolid. Alto, contundente y con un buen trato de la pelota, el central fue un fijo en su primer año tanto para el Juvenil A como para el filial, donde acabó asentado. Jugó la dos siguientes campañas en el Malagueño para abandonar finalmente el club en 2016 de vuelta a Valladolid, al Promesas, sin debutar con el primer equipo Fue extraña su salida.

Keidi Bare, el último de abordo, llegó en 2018 al Malagueño tras dejar el Atlético de Madrid. Fue Muñiz el que le dio la oportunidad en el primer equipo y éste demostró su valía. Disputó 48 partidos con el Málaga antes de dejar el club rumbo al Espanyol por una cifra que rondó los dos millones de euros.