Málaga CF-FC Winterthur: toca seguir trabajando (0-1)

Pepe Mel aprovechó el "entrenamiento" amistoso ante el FC Winterthur para seguir atando conceptos, por eso no escatimó en el once del encuentro. Salió con el traje de gala, con la incorporación de Juande. Mientras que en la segunda parte probó su segunda unidad. Una primera parte bastante relajada donde el susto lo dio a los veinte minutos el conjunto suizo. Un buen disparo de Manzambi desde el pico del área, costado derecho, obligó a Rubén Yáñez a meter una buena mano, aunque el rechaze quedó muerto y Burkart la mandó al fondo de la red sin oposición. Por suerte, el asistente levantó el banderín para anular la acción.

También vieron portería los boquerones, Genaro marcó con un disparo duro desde la frontal, pero el colegiado indicó una falta clara posterior en la conducción de Rubén Castro. Precisamente, el canario se reencontró con su amigo el gol en un mano a mano que definió a la perfección en el minuto 35. Un pase de alfombra roja de Febas fue el responsable de dicha situación.

El extremo de Lérida fue el más destacado de la primera parte en el aspecto ofensivo, una internada suya por el lateral izquierdo estuvo apunto de encontrar a Villalba, una pena que apareciese la cabeza del defensor en última instancia. Otra jugada clásica del 10 malaguista buscaba al hombre citado con el gol, pero Chavarría no acertó. También probó suerte con su disparo para reventar el larguero y dejar la portería temblando, la más clara del encuentro junto a la de Rubén Castro en posición antireglamentaria.

El resto de los primeros 45 minutos dejaron buenas sensaciones de un Málaga CF que parece comenzar a coger las ideas del técnico madrileño. Los blanquiazules aprovecharon la formación de 4-1-4-1 para que Genaro intentase salir en velocidad. Esa formula estuvo a punto de dar sus frutos en varias ocasiones de no ser porque fueron cortadas con faltas. Eso sí, la formula dio soluciones. Yáñez estuvo atento a los balones en largo a la espalda, al igual que la línea defensiva, por fin parecía que se podía vivir un partido tranquilo, sin sobresaltos. No hay que olvidar que aunque la liga suiza sea inferior, el Winterthur compite en la Primera División de allí.

En la segunda parte hubo cambio de los 11 cromos y unos 45 minutos que fueron un reflejo de lo que era el Málaga al principio. Nerviosismo e imprecisiones. Julián Delmás se enfundó por primera vez la elástica de Martiricos e incluso dejó buenas sensaciones, llega en buena forma el lateral. Aunque deberá demostrarlo en Liga. El Málaga se acercaba al área rival pero le cuesta un mundo definir. Loren volvió a toparse con el larguero, no quería entrar la pelota. Sin embargo, ellos no fallaron. Un cambio de orientación de derecha a izquierda terminó con la pelota en las botas de Schätin, quien le dejó el gol en bandeja a Ballet.

Lo siguieron intentando los blanquiazules para conseguir el empate del honor, por prestigio más que otra cosa. Sin embargo, poco más se le podía pedir a un Loren que era el único que parecía querer aparecer en atraque. Sus desmarques entre líneas siempre se produjeron en fuera de juego o cuando recibía tenía al defensa encima. El Málaga fue de más a menos, queda mucho trabajo, porque la primera unidad aprobó pero la segunda debe seguir estudiando. Lo importante es que cuando se debe ganar es el sábado ante el Tenerife. De momento, este jueves se volverá al trabajo, en un entrenamiento que será especial, ya que se realizará a puerta abierta.