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La tardanza en el acuerdo entre el Mallorca y el Espanyol por Vicente Moreno está repercutiendo también en los tiempos del fichaje de Keidi Bare por el club catalán. La cláusula de salida del entrenador bermellón parece ser el escollo que divide las negociaciones, medio millón para ser exactos, ya que los pericos ofrecen unos 500.000 euros pero su salida cuesta un millón.
Esto está permitiendo que las negociaciones por el centrocampista albanés estén siendo también cocinadas a fuego lento, sin prisas. El jugador ya tiene el visto bueno del próximo técnico espanyolista y cuenta desde hace días con un acuerdo contractual verbal con la entidad perica, con una mejora sustancial a lo que venía apercibiendo en Martiricos.
En este periódico ya informamos que las conversaciones entre Málaga y Espanyol aún seguían y que el acuerdo por Keidi Bare podría girar en torno al millón y medio y los dos millones de euros, aunque está cuantía está supeditada a si finalmente, como se viene negociando, entre en la operación la incorporación de algún canterano perico a las filas blanquiazules.
Según pudo saber este periódico, el Málaga está interesado en un par de jugadores de la cantera del Espanyol. Su filial, que compite en el Grupo III de Segunda B –han ascendido Castellón y Sabadell y estuvieron a punto Barça B y Cornellá–, terminó la temporada octavo y cuenta con varios chicos con potencial. De hecho, esta pasada temporada debutaron Campuzano y Víctor Gómez, asentándose en el primer equipo. Nico Melamed, de lo más destacados del filial, también tuvo minutos en la etapa post confinamiento.
Los nombres del par de jugadores que propone y gustan al Málaga no han trascendido, aunque de su inclusión o no en la operación dependerá el precio final del traspaso de Keidi Bare. El club entiende que si las negociaciones se saldan sin más nombres, el montante final también debería variar, dejando un pellizco mayor en las arcas del club que podría superar el techo de los dos kilos que se venían manejando –y que mejoraría la oferta del Getafe por él en enero–.
Se entiende así también las palabras de director deportivo perico, Rufete, hace una semana, mostrándose comedido ante el interés el albanés, buena parte de ello por los detalles que aún faltaban por ajustar de las negociaciones por Keidi.
Como avanzó Marca, el Málaga deberá abonar al Atlético de Madrid un porcentaje del precio final de Keidi Bare. El club colchonero se guardó un 20% de sus derechos cuando dejó marchar al jugador en el verano de 2018, rumbo al filial blanquiazul. No tardaría Muñiz, por aquel entonces técnico blanquiazul, en recurrir en el albanés, una vez cumplió la sanción de nueve partidos que arrastraba con el filial rojiblanco.
Una quinta parte del traspaso es un porcentaje importante, de concretarse la operación en unos dos millones, como está rondando, el club blanquiazul tendría que abonar unos 400.000 euros a la caja del Atlético. En términos colchoneros quizá no es una cuantía importante pero en clave blanquiazul se pierde liquidez y maniobra.
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