Loren Zúñiga, el primer hijo de las siglas CF
Málaga CF
Su padre, del mismo nombre, defendiendo la elástica blanquiazul en la temporada 96/97
Otros ejemplos como los Zambrana, Viberti o Pérez en la historia reciente del club
Lorenzo Zúñiga padre llegó al Málaga en la temporada 96/97, en plena reestructuración del club ya bajo las siglas de Club de Fútbol. Se formó en las categorías inferiores del Barça antes de volver a Málaga. Fuengiroleño de cuna y a sus 20 años, jugó cinco partidos en aquella temporada en Segunda B, tres bajo la dirección de José Cayuela y dos con Díaz Novoa. De hecho compartió vestuario aquel año con Sergio Pellicer, hoy entrenador blanquiazul, Bravo o Basti, aún ligados al club. Tras aquella experiencia haría carrera en un buen número de equipos de Segunda B como el Guadix, Linares, Corralejo, Fuerteventura, Racing Portuense, Granada o Melilla.
Precisamente en Fuerteventura fue donde nació su hijo, Loren Zúñiga (2003), el último canterano del Málaga que ha hecho debutar Sergio Pellicer esta temporada. Aunque como él mismo relata, muy pronto se vino para Málaga y se siente un malagueño más: "Es un sueño desde pequeño. Yo llegué en Benjamín de segundo año y esta es mi novena temporada aquí. Muy contento por la progresión que he tenido, muy agradecido al club, entrenadores y con todo. Nací en Fuerteventura. Mi padre fue futbolista y me tuvo allí. Me vine pequeño para Málaga y me considero malagueño, llevó aquí muchísimo tiempo y me considero uno más".
Loren fue el primer futbolista hijo de exmalaguista que llegó a jugar con el Málaga bajo las siglas de Club de Fútbol, un hecho que se seguirá repitiendo en los próximos años con la prolífera cantera blanquiazul, seña de identidad del club desde hace años. El delantero es una de las grandes apuestas del club para los próximos años, renovado recientemente hasta 2024, es un delantero moderno que conserva la directrices del clásico 9. Él mismo se define así: "Soy un delantero retador, muy versátil, que sabe lanzar desmarque, con buen golpeo... ya me veréis".
Otro que le conoce bien este año, Nacho Pérez, le calificaba así: "Loren es un delantero centro puro, de esos de los que cada vez quedan menos. Una de sus características es, no solo que es un delantero de área, que sabe finalizar, sino que también sabe recibir entre líneas, jugar de espaldas, aguantar la pelota, jugar de cara...".
"Estoy agradecido a todos los que hacen posible esto. Yo siempre quiero jugar, donde sea, en el DH, filial o primer equipo. He madurado como futbolista, cada año que pasa me ha hecho mejor e intentar mejorar, porque siempre se puede mejorar. Mi objetivo es seguir mejorando, en cada entreno ser mejor para poder seguir creciendo futbolísticamente en todos los sentidos", menciona Loren, que aspira algún asentarse de la misma manera que otros canteranos: "Aquí hay jugadores muy jóvenes como Ramón, Ismael... jugadores muy jóvenes jugando en el primer equipo. Seguir su ejemplo y seguir trabajando".
Malaguismo de padre a hijo
El de Loren Zúñiga es el primer enlace padre e hijo con la siglas CF en el club, pero han sido más los progenitores que han enseñado el camino del malaguismo a sus retoños. Es algo que se hereda como es el caso de los Zambrana. De Pepillo, abuelo, pasando por Miguel padre y ahora Migue hijo. Tres generaciones que han servido al Málaga como utilleros. También un caso particular es el de Sebastian Viberti, emblema del malaguismo a principio de los 70, que tiene a su hijo Martín como mano derecha de Manolo Gaspar en la secretaría técnica del club.
Con la distinción del CD y el CF, hay otro trasvase de padre a hijo en la figura de los Pérez. José Ignacio Pérez Frías fue jugador del CD Málaga entre finales de los 70 y principios de los 80, para luego pasar a ser parte del cuerpo médico del club, su hijo, Nacho Pérez Santamaría, también defendió la elástica blanquiazul aunque ya bajo las siglas de CF. Hoy es entrenador del Juvenil A y uno de los maestros de Loren Zúñiga hijo.
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