Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
El triunfo del Málaga en Lugo fue más que merecido y viene a confirmar una tendencia en la que cada vez hay una mayor implicación colectiva y mejores actuaciones individuales. Tuvo oficio, hizo kilómetros, mordió atrás y sobre todo en ataque. Dejar la portería a cero es un extra. Lo peor, la lesión de Ramón.
Tuvo un doble despeje fuera del área en la primera parte que se le pudo complicar. Luego estuvo en su sitio y apenas tuvo que hacer grandes intervenciones.
Uno de sus mejores partidos desde que llegó en el mercado invernal. Peleó hasta la extenuación y anduvo bien en ambos sentidos.
Estuvo a una gran altura en casi todo el encuentro y apagó varios conatos de incendio atrás.
Después de su primera parte ante el Cartagena tenía que mostrar una mejora y así fue. Buen partido del argentino.
Muy implicado, además de sus funciones logró romper varias veces las líneas enemigas con buenas conducciones.
Sigue siendo muy regular. Es una solución casi siempre que toca mirar a la izquierda y estuvo también centrado en no descuidar su espalda.
En el mejor momento para él y en el peor para el equipo, se rompió. Era la brújula de este Málaga y andaba gobernando el partido cuando pidió el cambio.
Otra notable actuación del centrocampista, una más, que está donde se le necesita y un poquito más. Le faltó la guinda que casi logra la borde del descanso.
En algunos momentos es incontenible. Establece sociedades con cualquiera que sepa de qué va esto. Además se implicó también en labores defensivas. El gol, de alta escuelta. No todo el mundo es capaz de enganchar así la pelota de primeras.
El hombre que lo está cambiando todo. Todo lo que hace contribuye a que el plan cuaje. Aparece por las bandas o por dentro. Y cuando le faltó el gol, regaló uno de exquisito centro.
Culminó la asistencia de Chavarría con un remate de cabeza perfectamente ejecutado. Luego dio el 0-2 a Villalba. Además está trabajando muy bien.
Entró por Ramón y no lo hizo mal aunque las comparaciones sean odiosas. Le falta un puntito a veces. Algo lógico después de tanto tiempo sin continuidad.
Pellicer está tratando de recuperar a este factor desequilibrante y que apenas ha intervenido. Anduvo cerca de marcar al final.
Entró para dar algo más de empaque al centro del campo y aportar físico y agresividad. En eso cumple.
El entrenador le valoró en rueda de prensa por su entrega.
No necesita mucho para atreverse a hacer cosas. Se sacó un disparo potente en la frontal a nada que pudo. Corrió hacia atrás cuando tocaba.
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