El Málaga CF mira al Lugo con la tensión disparada

El Málaga mira al Lugo y piensa con esperanza que un triunfo lograría dar un respiro. El entorno malaguista dice otra cosa. Los aficionados desplazados a Leganés mostraron su tremendo enfado antes de que la expedición abandonase Butarque, con Pepe Mel ejerciendo de bombero. En la llegada nocturna a la capital costasoleña hubo un amago de incidente con un pequeño grupo de aficionados que recibieron al grupo con el natural descontento. Nadie escapa casi de esta hoguera.

La mayoría de las miradas apuntan a Manolo Gaspar, el director deportivo, que atraviesa su peor momento desde que tomó las riendas de su área. Había sorteado todas las dificultades, que no fueron pocas, hasta el momento. Eso incluye el estrepitoso curso pasado, cuyo golpe amortiguó rápidamente acelerando los fichajes, la mayoría de renombre, que ponían de nuevo al equipo bajo un paraguas de ilusión. El remate de la plantilla, con severas carencias en los flancos, y el inicio liguero con Guede han llevado al divorcio de gran parte del malaguismo.

De cualquier manera, salvo que decidiese dar un paso al lado, el futuro del paleño y de cualquier otro está en manos del administrador judicial, José María Muñoz, que tiene a su vez que responder ante la jueza Ruiz González, que espera para el lunes al jeque Al-Thani. Muñoz –que ha llevado bien la parcela económica hasta la fecha– también está cada vez más bajo la lupa y la ausencia de un cargo intermedio entre su figura y la de Manolo Gaspar genera dudas sobre quién está cualificado para una toma de decisión tan vital para la entidad como sería la elección de un director deportivo (igualmente hay que recordar que Manolo finaliza su contrato el 30 de junio).

Por el momento se guarda silencio oficial y se sigue la rutina con naturalidad aunque se palpe la tensión en Martiricos. La voz de La Rosaleda el domingo contra el Lugo puede ser un factor acelerador de reacciones o, en el panorama más optimista, provocar una tregua, justo lo que pide Mel personalmente.