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Dani Pacheco disputó ante el Oviedo sus mejores minutos en lo que va de temporada. Sorprendía sobremanera Víctor incluyéndole en el once titular ante los carbayones. Volvía a una convocatoria el pizarreño e iba directamente al césped sustituyendo al lesionado Cristo, el único cambio del entrenador con respecto al equipo que sacó en Riazor en el 0-2 ante el Deportivo de la Coruña.
El centrocampista saltaba de inicio en el que era su quinto partido de la temporada, segundo como titular –el otro fue ante Las Palmas (1-1)–. Sorprendía su titularidad por el tiempo de inactividad, que no jugaba con la elástica blanquiazul desde inicios de septiembre, en la derrota por 0-1 ante el Almería. Pero Víctor es uno de esos entrenadores que estila la meritocracia para conformar sus alineaciones, algo que pareció darle la razón con Pacheco y el rendimiento que mostró ante el Oviedo.
En el tiempo que estuvo sobre el césped, unos 67 minutos, Pacheco tuvo tiempo de dejar claro que está de vuelta. El futbolista estuvo en el dique un mes y medio debido a una "lesión muscular a nivel de musculatura isquiosural de su pierna derecha", informaba el club tras los exámenes médicos que se realizaron. Las lesiones han sido el principal escollo del pizarreño desde que aterrizara en casa la temporada pasada (jugó 24 partidos, 14 como titular, para un total de 1.324 minutos).
Ante el Oviedo, desde los primeros compases, parecía que Pacheco quería devolver en muy poco tiempo todo lo que no ha podido dar en estos meses. Él fue artífice de las dos primeras ocasiones de gol blanquiazules tras mostrar su desequilibrio dentro del área e incluso rozando el 1-0 con su diestra. El malagueño dio un recital también de asistencias, en corto y en largo –falló solo tres pases (88% de acierto)–, y comprometió y forzó la amarilla del lateral Juanjo Nieto.
Fue una grata noticia, más allá del triunfo y los tres puntos, el nivel de Pacheco. De mantener esta predisposición y aportación al juego, puede ser un gran refuerzo para Víctor en sus esquemas ahora que parece haber encontrado un estilo más concreto con el 4-4-2, afianzándose hombres como MikelVillanueva en el lateral zurdo o Antoñín en la punta de ataque.
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