Ramón Enríquez se marchó sustituido por una luxación en el codo

El triunfo ante Las Palmas dejó un gran sabor de boca al equipo aunque también trajo alguna que otra mala noticia para los blanquiazules. Ramón Enríquez tuvo que ser sustituido en el minuto 72 de juego debido a una lesión en su brazo derecho, concretamente en el codo, que hizo saltar todas las alarmas ante el peligro que fuera de nuevo su hombro derecho, por el el que tuvo que ser intervenido en el tramo final de la pasada temporada y que le mantuvo en el dique seco varios meses.

La imagen al ser sustituido fue demoledora, parecía que no podía mover el brazo y su gesto era de claro dolor, descompuesto. Nada más abandonar el terreno de juego, se derrumbó, abatido, poco antes de entrar a vestuarios. El parte médico oficial del club indicó que "padece una luxación en su codo derecho" y que "queda pendiente de evolución". Está por ver el alcance de esta nueva lesión, aunque José Alberto no fue muy halagüeño con ella.

"Le vamos a perder durante un tiempo", decía el técnico que le dio ánimos en el vestuario: "Le estaba costando tener continuidad, estaba haciéndolo muy bien. Te viene una lesión y nunca viene en el mejor momento. He hablado con él y le he tranquilizado. Para nosotros es un jugador importante, tenemos mucha fe en él. Hay que tener esperanza de que sea poca cosa y pueda estar pronto con nosotros".