El Málaga CF comienza su mercado de fichajes más complejo
Manolo Gaspar y su equipo tienen dos meses por delante de arduo trabajo
La fecha del 4 de agosto es simbólica. Para el Málaga y para todos. Este martes veraniego se inicia de manera oficial el mercado de fichajes dentro de la recomposición exprés del fútbol español forzado por la pandemia de COVID-19. Habrá dos meses por delante, hasta el 5 de octubre, para acometer un sinfín de operaciones con las que lograr dos cuestiones básicas: establecer un proyecto económicamente viable y paralelamente que eso permita hacer una plantilla competitiva para una Segunda División que todavía tiene frentes abiertos por arriba y por abajo.
Es el primer mercado de verano del abnegado director deportivo Manolo Gaspar al frente de todo. Encarna la gran esperanza malaguista de tratar de construir un camino nuevo, más sensato y sereno. Pero tanto el ejecutivo paleño como su fiel equipo de colaboradores tienen márgenes de maniobra muy estrechos. La línea que separa lo institucional y lo deportivo es prácticamente inexistente, se confunde lo uno con lo otro. La viabilidad de la entidad depende directamente de equilibrar unas cuentas desfasadas y esperar que además dé la cosa de sí para poder competir dentro de la austeridad.
Todo ello sabiendo que el Salario Liga se verá reducido notablemente, que LaLiga fiscaliza cada movimiento y que la crisis general se fusiona con la propia para restar aún más músculo al Málaga. La pericia del administrador judicial, José María Muñoz Jiménez, con quien Manolo Gaspar tiene una relación cercana, empática y asertiva, también resulta un factor clave para el desarrollo del plan blanquiazul con vistas a este mercado que desembocará en la extraña temporada 2020/21, sobre la que ahora mismo existen más dudas que certezas.
Verdaderamente, el Málaga nunca ha dejado de trabajar pensando en el futuro. Al contrario. En La Cueva se ha trabajado sin descanso, devorando material y planteando opciones para todos los escenarios que se pudieran dar en este verano. Los frentes son muy diversos. Hay que desprenderse de jugadores con fichas prohibitivas y cuyo rendimiento resulta insuficiente al mismo tiempo que se intentará seducir a otros para continuar reduciendo ostensiblemente sus emolumentos.
Paralelamente resolver la cuestión de algunos cedidos (Mula y los Rodríguez); cerrar traspasos como el de Keidi Bare; intentar convencer a Luis Muñoz de que desoiga ofertas seductoras y se quede; concretar incorporaciones avanzadas como la de Escassi (en su caso está en manos de la resolución de la temporada y el descenso del Numancia). Y todo con asterisco porque la situación global es cambiante. En el fútbol. En el mundo.
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