El Málaga CF no duda de Pellicer
Es el mensaje que se transmite desde la entidad después de la derrota y las palabras del técnico
Manu Molina y Roberto, sancionados
El ascenso directo ya es imposible
En Córdoba llegó la primera derrota del Málaga CF desde que cayó en Melilla en febrero. Tras 10 partidos sin perder puede parecer osado decir que hay dudas, pero existen. La tendencia y la dinámica no es buena. Sí, no se ha perdido apenas, pero se ha ganado poco. Sólo ha vencido uno de los últimos seis partidos, en los últimos ocho encuentros sólo ha marcado cuatro goles y de los últimos 24 puntos posibles ha cosechado sólo 11. El ritmo del Castellón ha sido insostenible, pero también el del Córdoba ya no se aguanta.
Desde hace un par de meses, Pellicer manda con frecuencia el mensaje de que sabe no seguirá si el Málaga no sube. En Córdoba moduló algo más y dijo que sería él quien se iría. Denotó que tiene cierto hartazgo por la situación. No ha habido en las últimas semanas un respaldo público a su figura, pero desde el club se transmite que se le arropa y que es el entrenador que acabará la temporada. Un respaldo público suele ser una antesala de la destitución y se quiere evitar ese trance. Hay un innegable desgaste con el entrenador, se valora su honestidad pero ya que se quedara después del descenso no lo entendió parte de la afición. Se amortiguó la caída, pero el Málaga está en la tercera categoría de fútbol español. Se vende un proyecto de cantera, que Pellicer compra con hechos, a medio y largo plazo, pero hay una urgencia social y económica para salir del fango.
El fútbol es volátil y los resultados hacen cambiar decisiones. El partido del Mérida tiene mucha importancia. Es la oportunidad de certificar prácticamente la presencia en el play off, pero también puede suponer meterse en un lío gordo. Clasificatorio y social. El juego del Málaga ha ido derivando cada vez más en previsible y monótono. Hay seguridad defensiva, es el equipo menos goleado del grupo. Es un valor considerable a la hora de afrontar eliminatorias recibir poco, pero ahora mismo el Málaga estaría obligado a ganar partidos (en play off no hay penaltis y avanza el mejor clasificado con igualada tras 210 minutos) para progresar. Y la llama se va apagando. Hay quien critica a los jóvenes canteranos que pueblan la parte de arriba, pero lo cierto es que ninguno, salvo Ferreiro, de los jugadores que están por detrás han ofrecido cosas distintas y mejores que les hagan acreedores a la titularidad. Los fichajes de Avilés y Puga (ya han jugado por delante de él Murillo y Moussa en las últimas semanas) no han mejorado lo que había, sí han añadido más fondo de plantilla pero sin elevar el nivel de juego.
Queda un mes de competición para entrar en junio y jugar por el ascenso si no se embolica en estos partidos. El caldo de cultivo no es bueno y hay que recuperar confianza y algo de autoestima para afrontar la pelea por subir. Ahora mismo el optimismo es escaso. Pero, salvo volantazo, el técnico que guiará al equipo en esta pelea será Sergio Pellicer.
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