El Málaga CF es peor equipo conforme avanza la temporada
El Málaga emite señales preocupantes porque ha perdido fiabilidad y no progresa conforme pasa la temporada
El Recreativo, el próximo domingo, un contrario bastante peliagudo
"Nos pintaron la cara"
El Málaga CF emite síntomas preocupantes desde que comenzó 2024. El equipo es peor en febrero que en octubre. La línea que dibuja es declinante en un momento en el que el calendario vuelve a empinarse. No se pudo completar el pleno de victorias ante equipos en descenso (Recreativo Granada, Atlético Baleares y Melilla) y la imagen en la ciudad norteafricana fue terrible, con un segundo tiempo descorazonador. “Es el peor segundo tiempo de la temporada”, decía Pellicer en la sala de prensa del Álvarez Claro. El problema es que ese análisis se ha podido hacer en demasiados partidos en los dos últimos meses.
Desde que comenzó 2024 se han jugado seis partidos (dejando fuera el de Copa) y se han conseguido siete de 18 puntos posibles, con tres derrotas, un empate y dos victorias. Números que no garantizan jugar el play off de ascenso aunque haya un colchón de ocho puntos. El calendario no es simétrico entre la primera y la segunda vuelta y eso impide comparar de manera precisa con los rivales, pero si tras la derrota ante el Castellón se encadenaron cinco victorias y el equipo ofrecía una imagen pujante que se corroboró con un empate en Huelva remontando, ahora la irregularidad se ha acentuado. Porque en Granada la victoria en el campo de un filial casi noqueado y con 5.000 espectadores a favor fue bastante pobre, se estuvo a merced del rival. Y viene el Recreativo. El Málaga no ha ganado ningún partido a los otros equipos de fase de ascenso, empató con Córdoba, los onubenses e Ibiza y perdió los dos con el Castellón. Ante rivales de máxima exigencia no concretó victorias. Sí en Murcia, el equipo que viene apretando fuerte y que está en mejor secuencia en las últimas cinco jornadas. Mejor que Ibiza y Castellón, incluso.
El planteamiento en Melilla no fue muy lúcido de Pellicer, que se reprochó en sala de prensa que no había sabido conectar con los jugadores. El técnico ha recibido el respaldo público de los rectores malaguistas cuando se les ha cuestionado por él, pero en las últimas semanas ha enviado síntomas algo inquietantes. Cuando un entrenador asegura que no llega al jugador está en sus últimos recursos, tocando teclas para propiciar un cambio de tendencia. Se entiende que su discurso va encaminado a asumir las culpas y liberar a los jugadores de la presión, pero es un detalle. Loren aseguró en su balance de mercado, el tiempo dirá si se ha pecado de contemplativos en él, que no dependía del ascenso la continuidad del técnico, que enunció ese silogismo semanas atrás. “Si no asciendo no seguiré”, dijo el de Nules, con el que hay máxima estima dentro por trabajo y su dedicación. Pero se está en un momento delicado de la temporada. El Málaga ha perdido fiabilidad. Hay más fondo de armario con los fichajes, que necesitan tiempo. Ha habido lesiones, de las que nadie está a salvo. Pero la paciencia se va acabando porque el equipo involuciona en vez de progresar. Partido clave este domingo ante el Recreativo, de los que dejan muy tocados y también de los que propician un punto de inflexión.
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