Los jugadores aceptan las condiciones del ERE y el Málaga ejecutará su despido

Punto de inflexión crucial en la historia reciente del Málaga CF. Los ocho jugadores incluidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) han aceptado la última propuesta del administrador judicial del club, José María Muñoz, en la que mejoraba la indemnización que le iba a ser abonada a cada futbolista, por encima de lo establecido: 20 días por año trabajado.

La propuesta debatida y consensuada en la reunión del pasado lunes, tenía la aprobación del comité de empresa y las reticencias de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), que estuve en calidad de asesor durante la última etapa de las negociaciones. Esta propuesta incluía la renegociación del contrato de David Lombán, que pasará a cobrar el mínimo establecido por LaLiga para la categoría y ampliará su vinculación con el Málaga hasta 2022.

Así, todos los profesionales con contrato de la pasada temporada que percibían emolumentos por encima del mínimo establecido (la única excepción es el argelino Benkhemassa), cierran su etapa en la entidad blanquiazul tras aceptar la última propuesta del Málaga. Con ella percibirán algo más de 20 días por año trabajado, lo que establecía el ERE inicialmente. Los jugadores en cuestión son Juanpi Añor, Luis Hernández, Dani Pacheco, Esteban Rolón, Diego González, Renato Santos, Boulahroud e incluso Emanuel Cecchini.

Tras aceptar el acuerdo, es turno del Málaga ejecutar el ERE y abrir una nueva etapa tanto para el club como para los futbolistas. Estos últimos quedan desde ese preciso momento libres en el mercado y podrían firmar por cualquier otro equipo. De hecho, varios de ellos cuentan con diferentes ofertas de la categoría de plata y otros incluso con equipos de Primera División. En las últimas semanas no se concretó ninguna de las vías abiertas para su vinculación como sí sucedió con otros jugadores incluidos en el ERE con Munir, Adrián, Juankar y Cifu que, por este orden, abandonaron el club de mutuo acuerdo. También lo hicieron Álex Mula (Fuenlabrada), José Rodríguez (Maccabi Haifa) y Keidi Bare (Espanyol), aunque ninguno de estos ocupaba ficha profesional. Sí Tete Morente (Elche).

En el Málaga como club se abre la puerta a una nueva etapa en la que la entidad entra por primera vez en los parámetros económicos que establece LaLiga y ajusta la masa salarial de su plantilla a los términos que establece la patronal con su respectivo Salario Liga que, a día de hoy, se sitúa levemente por encima de los tres millones de euros.

Así el club blanquiazul se desprende de siete fichas profesionales, la de todos los despedidos exceptuando Cecchini, que se encontraba a préstamo en el Unión de Santa Fe argentino. Estas serán cubiertas por los tres últimos fichajes anunciados por el Málaga (Chavarría, Juan Soriano y Jairo) y los dos que están acordados (Josua Mejías y Luis Muñoz). En principio, otra de las fichas sería cubierta por el canterano Juande, al que el club prometió inscribir como profesional como anunció tras su renovación.

De esta manera, al club solo le quedaría una ficha hasta alcanzar las 18 que profesionales que le permite LaLiga esta temporada (recordemos que la patronal sancionó al Málaga por sobrepasar el límite salarial la pasada temporada). El club planea hacer una última incorporación que ponga en el broche a la difícil planificación deportiva. Manolo Gaspar estudia las cesiones de dos jóvenes malagueños como Joaquín Muñoz y Antoñín.