Opinión
Carlos Navarro Antolín
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Málaga CF
A falta de cuatro jornadas para el desenlace de la temporada, el paisaje que se le ha ido dibujando al Málaga CF no es nada halagüeño, con un calendario complejo y sólo cuatro puntos de colchón sobre el descenso. Es por esto que en esta recta final de Liga los errores y fallos no están permitidos, comenzando por el primero de todos: el planteamiento.
PabloGuede hizo cambios significativos para visitar a Las Palmas. Un par de ellos eran de factura obligada tras el partido ante el Eibar. Las sanciones de JaviJiménez (lesionado además) y AlbertoEscassi obligaron a relevarles cuando habían sido fijos para el argentino desde su aterrizaje. Fueron el capitán DavidLombán y BraianCufré los que relevaron a estos en la zaga. Pero no fueron las únicas modificaciones que propuso el entrenador blanquiazul.
Plenamente recuperado Genaro, le colocó en la medular como pivote, insertándose entre centrales en según qué momentos y hacía pareja de baile con Jozabed en otros. Fue Ramón el que ganó un rol más móvil con este cambio. Ciertamente rotaron funciones en varias situaciones el trío de mediocentros elegidos por Guede. Lo que fue significativo fue la ausencia de Aleix Febas.
El Málaga hizo aguas en el Estadio de Gran Canaria. Estuvo sometido al cuadro amarillo durante el primer tiempo en los peores minutos del equipo desde la llegada de Guede, desorientado y despojado de control. "Creo que no nos salió lo que queríamos. Les dejamos pensar mucho con la pelota", decía el entrenador argentino tras el partido, consciente de que no funcionó el plan que establecieron.
No le tiembla el pulso al argentino, para lo bueno o para lo malo. No le gustó lo que vio durante el primer tiempo y no dejó pasar mucho tiempo en el segundo. Un par de acciones de Peybernes perjudiciales le condenaron a ser el sustituido y colocó de nuevo en la medular a Febas, que se está destapando como director de orquesta del equipo. El ilerdense tomó el control y fue el desatascador, no sólo por el gol, obra suya, sino por cómo tomó el mando y dirigió a los suyos. Falló cuatro pases en los segundos 45 minutos y ganó cinco de los nueve duelos que dispuso.
Guede tendrá que solventar la ausencia de VíctorGómez en otro cambio obligado en sus planes. La de Febas, por iniciativa propia, fue su primer gran error en un planteamiento errático que costó caro. Volverá junto con Escassi al once este próximo sábado ante el Oviedo en un partido en el que está todo en juego y no se pueden permitir más fallos.
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