Málaga y Nàstic, en el nombre de Sebastián Viberti

El nombre de Sebastián Humberto Viberti Irazoqui (Córdoba, 1944) hermana a Málaga y Tarragona y sobrevolará la eliminatoria que es la final de la fase de ascenso a Segunda División. Viberti, uno de los mayores ídolos del malaguismo, jugó en el Club Deportivo, no en la secuela vigente del Club de Fútbol, y acabó su carrera en España en el rival por el ascenso, el Nàstic de Tarragona. De hecho, fueron los dos únicos clubes españoles en los que jugó.

Viberti llegó en 1969 a Málaga y estuvo hasta 1974, cinco temporadas en las que el potente centrocampista argentino dejó una huella indeleble en la Costa del Sol. Aún en sus visitas posteriores se le veneraba. Más de un centenar de partidos, un ascenso a Primera y temporadas en las que se jugó una semifinal de Copa del Rey o se estuvo cerca de las posiciones europeas y con él como uno de los líderes en uno de los mejores Club Deportivo Málaga, para muchos el mejor, de la historia. Hace casi 55 años de su debut.

Al acabar su etapa en Málaga en 1974, Viberti, con 30 años, continuó su carrera precisamente en el Nàstic de Tarragona, en Segunda División. Aquel sonado enfrentamiento con Marcel Domingo acabó con el argentino fuera de La Rosaleda. El Nástic había coqueteado con el ascenso a Primera en la temporada anterior y quiso reforzar su centro del campo con un hombre de jerarquía como él. Jugó 23 partidos y el equipo acabó en la media tabla (puesto 13). No fue un gran año para Viberti en una categoría que progresivamente se iba haciendo más dura, en el sentido de violenta, aunque dejó huella humana y, de hecho, vivió un tiempo posterior en Salou antes de regresar a Belgrano, donde jugaría unos meses antes de su retirada, y de empezar su carrera como técnico, que después continuó en Málaga tres años, en los que devolvió al equipo a la élite del fútbol español en la temporada 1978/79 tras el descenso posterior a su marcha. Después proseguiría su carrera por el fútbol argentino antes de que un infarto detuviera definitivamente su carrera.

Un mito del malaguismo que también tiene un pedacito de su biografía en Tarragona, donde la afición blanquiazul espera celebrar el próximo 22 de junio un ascenso en su categoría. Su hijo, Martín, ha trabajado en los últimos años en el club, en la dirección deportiva. Viberti también va con el Málaga.

Cinco cosas que saber de Viberti

1 - Solo jugó en cuatro clubes

El Málaga le marcó la vida pero Huracán se la dio. Viberti debutó en el 63 en el Globito, como se le conoce al histórico club argentino, y fue en 1969 cuando cruzó el continente para iniciar su bonita relación con la entidad blanquiazul. En la Costa del Sol estuvo cinco temporadas, hasta el 74, y se mantuvo en España otro año más en las filas del Gimnástic de Tarragona. Su carrera como futbolista la acabó en Belgrano en 1976.

2 - El Atlético de Madrid pudo ficharle

En el 69, el Atlético de Madrid tenía hecho el fichaje de Sebastián Viberti, lo tenía atado. Huracán pidió una cifra que los colchoneros rápidamente aceptaron para tener en sus filas al mediocentro argentino. La facilidad de la operación llevó al club argentino a subir la apuesta y exigir más por él, acción que ofendió a los colchoneros rompiendo las negociaciones. El Málaga diría sí.

3 - Su experiencia en los banquillos

Si fueron cuatro los clubes a los que defendió como jugador, serían también cuatro a los que guiaría en los banquillos. Un año después de colgar las botas en Belgrano, sería el elegido por los dirigentes argentino para que entrenara al club en el 77. Fue breve su periodo allí ya que el CD Málaga, en una delicada situación deportiva, le requirió para el banquillo en febrero del 78. Salvó al equipo y año siguiente logró el ascenso para en su tercer temporada descender de nuevo a la categoría de plata. El emblemático malaguista también dirigiría a Estudiantes de Río Cuarto y a Talleres.

4 - Ídolo de Antonio Banderas

Antonio Banderas recordó en su día el día que conoció a Sebastián Viberti. Un joven Banderas, al que le ilusionaba el fútbol, formaba parte de la cantera del Málaga a sus 15 años y el argentino fue su entrenador en las inferiores. "Era un buen entrenador y una buena persona", recordaba el actor malagueño, que creció de la mano de una leyenda del malaguismo como Viberti. El actor comenzó su carrera como tal en parte por el fútbol: se partió el pie izquierdo y probó con el teatro.

5 - La Puerta 5 de La Rosaleda lleva su nombre

En marzo de 2013, tras el fallecimiento de Sebastián Viberti, el Málaga homenajeó al mítico argentino otorgándole la Puerta número 5 de La Rosaleda como suya. El 5 fue el dorsal que lució el mediocentro durante su periplo en Málaga. Durante aquel acto que en el que Martín Viberti representó a la familia de su padre estuvieron personajes malaguista como Francisco Martín Aguilar, Abdullah Ben Barek, Antonio Benítez, Brescia, Popo, Boquerón Esteban, Merino, Salguero o Monreal.