El Málaga, anclado antes de la primera fase

No hay fase uno de desescalada para la provincia de Málaga y aunque pase desapercibido también afecta a los entrenamientos del Málaga en este estado de alerta. Mientras los jugadores y el cuerpo técnico ya se van familiarizando con las rutinas de seguridad más estrictas contempladas en los protocolos, otros conjuntos que estén en provincias que sí reúnen las condiciones para la siguiente fase podrán avanzar mínimamente y cumplir los preceptos que recoge el BOE del sábado 9 de mayo para el caso de los deportes profesionales.

“Podrán realizarse reuniones técnicas de trabajo con un máximo de diez participantes, y siempre guardando la correspondiente distancia de seguridad y el uso de las medidas de protección necesarias”, recoge dicho Boletín Oficial del Estado en el primer punto de su artículo 40 que se completa: “A estos efectos, se entiende por reuniones técnicas de trabajo aquellas sesiones teóricas relativas al visionado de vídeos o charlas técnicas de revisión de aspectos de carácter técnico, táctico o deportivo vinculadas a las posteriores sesiones de entrenamiento que realiza el entrenador con los deportistas”.

El Málaga no podrá realizar ese tipo de reuniones ni tampoco lo estipulado en el artículo 39 del mismo documento que explica qué se puede hacer dentro del “entrenamiento medio en ligas profesionales” y que permite “desarrollar entrenamientos de tipo medio que consistirán en el ejercicio de tareas individualizadas de carácter físico y técnico, así como en la realización de entrenamientos tácticos no exhaustivos, en pequeños grupos de varios deportistas, hasta un máximo de diez, manteniendo las distancias de prevención, de dos metros de manera general, y evitando en todo caso, situaciones en las que se produzca contacto físico”.

Además, el BOE dirige a las directrices del Consejo Superior de Deportes en el caso de que se entrenen en una concentración, impide la entrada a las sesiones de los medios de comunicación, recomienda evitar superar el 30% del aforo que tenga la instalación para entrenarse, permite usar vestuarios dentro de unos parámetros de seguridad y del mismo modo deja que entre “el personal necesario” para las sesiones también dentro de las restricciones de seguridad.

De momento, como los equipos madrileños, valencianos o el Granada, el Málaga tendrá que seguir trabajando como hasta ahora, con las premisas marcadas para la denominada fase cero y que implican menos personal en las instalaciones, separación entre los profesionales y dificultades para poder ejercitarse de una manera normal o extenderse en partes del juego como la táctica.

En lo referente al estado de salud de los jugadores en la vuelta al trabajo de la plantilla, Sergio Pellicer confirmó en los micrófonos de Canal Sur que no hubo casos de jugadores con COVID-19: “Eso lo llevan todo los servicios médicos, el tema de los PCR han salido todos negativos y la verdad es que en ese aspectos estamos muy tranquilos. Sabemos que hay que ir con pies de plomo en todo y que son situaciones personales. Pero nos da tranquilidad lo de los PCR”.

El técnico insistió en dar un mensaje de tranquilidad ante la vuelta del fútbol y de alegría moderada por la complicada situación que supone el contagio del coronavirus. Hasta ahora, el Málaga no ha informado de forma oficial sobre los resultados de las pruebas que le sometió LaLiga.