Coronavirus: El Málaga anuncia el regreso del trabajo este sábado
Queda pendiente el último visto bueno de los resultados de los tests, pero todo está preparado
Se trabajará en La Rosaleda y al Anexo, en turnos de mañana y tarde y de manera individual
La cuenta atrás para regresar al verde de La Rosaleda llega a su fin. Aún queda un largo camino para jugar partidos, más aún para que haya público en las gradas. Pero se dan los primeros pasos tras los dos meses de parón biológico por la crisis del coronavirus. Siguiendo las indicaciones las pautas del protocolo de prevención, y una vez se conozcan los resultados de las pruebas médicas, si todo está correcto y entra dentro de los parámetros del Gobierno y del Ministerio de Sanidad, el Málaga retomará los primeros entrenamientos este sábado.
Se hará, tal y como marca el protocolo, de manera individualizada, manteniendo la distancia de seguridad entre los jugadores y con estrictas medidas de seguridad. Todo ello, para garantizar un correcto cumplimiento de las normas así como la salud de todos los jugadores, técnicos y empleados. Las sesiones se realizarán en el campo principal de La Rosaleda así como en el Anexo. El trabajo se llevará a cabo en dos turnos,uno de mañana y otro de tarde. Los jugadores dividirán en dos grupos y se les asignará un campo para llevar a cabo el entrenamiento.
Los jugadores, en declaraciones distribuidas por el club, mostraban su conocimiento de lo que deben ahcer. “Haremos trabajo individual, manteniendo distancia de seguridad, no teniendo contacto entre nosotros. Será un trabajo parecido al de casa, pero más completo porque tenemos más espacio para usar el balón y correr largas distancias. Tenemos ganas de empezar aunque sea de manera individual”, decía el capitán, Adrián González.
“Cada uno hemos hecho lo que hemos podido, dependiendo del espacio de cada uno. Nos han facilitado la bici, que nos ha ayudado mucho en este tiempo, y ahora vamos a poder correr y hacer más cosas. Vamos a intentar prepararnos lo antes posible”, proseguía Dani Pacheco.
Keidi Bare, por su parte, recalcaba que "ya hace casi dos meses que no piso La Rosaleda y la verdad que estoy muy contento y feliz de estar aquí. Ansioso de volver al césped”. En línea parecida se mostraba Munir: “Tengo muchísimas ganas de tocar el césped, de ponerme las botas, los guantes y tener esa sensación de ser futbolista. Disfrutar del campo y de balón, todo lo que a mí me hace feliz”.
Será una primera toma de contacto, pero que se ha hecho de rogar. Si todo va transcurriendo con normalidad, dentro de los cauces previstos, se irán agrandando los grupos de trabajo, al estilo que se ha hecho en Alemania. Daniel Bendodo es el supervisor designado por LaLiga para que el trabajo se realice según los protocolos ordenados. Hay detalles previstos hasta el extremo en las indicaciones que se le han dado a los clubes y sus servicios médicos. En La Rosaleda se han colocado señales para que los jugadores y técnicos recuerden medidas. Y ha habido reuniones telemáticas también para recalcar lo que se debe hacer en todos los estamentos de la entidad.
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