Rolón mejora su cartel

Unos 30 futbolistas podrían presentarse al primer día de la pretemporada, que se estima allá por el 11 de julio. Es la ingente cantidad de jugadores que tienen actualmente contrato con el Málaga y a los que en buena parte tendrá que dar salida José Luis Pérez Caminero para hacer una plantilla acorde a las exigencias deportivas y económicas por repetir en Segunda División. Contribuyen a estas cifras la gran cantidad de cedidos que regresarán al equipo, destacando situaciones como las de Jony, cercano a la Lazio, o Rosales. Y también habrá que estar pendientes a Esteban Rolón, que tras un buen paso por el Genoa conforma otra de las incógnitas de un verano que se tendrá que cocer a fuego lento.

Mientras se trata de resolver en primer lugar la figura del entrenador, son muchos los jugadores que esperan con mayor o menor paciencia para determinar su futuro. El centrocampista argentino se marchó cedido el verano pasado al club italiano con un acuerdo que contemplaba una opción de compra de alrededor de cuatro millones de euros, superior a los 3.2 que se pagaron por él en 2017. El entorno del jugador asegura estar expectante, hay muchas prioridades por delante en Málaga, aunque no parece probable que el Genoa vaya a ejecutar esa cláusula después de salvarse por los pelos esta temporada en la Serie A (fue 17º empatado a 36 puntos con el Empoli, que descendió).

De tener que volver a Málaga, Rolón tiene aún contrato por dos temporadas más, hasta 2021, y el mayor inconveniente es que su ficha solo se vio reducida en un 15% después del descenso, rondando algo menos del medio millón de euros. Esto supone que su continuidad en La Rosaleda, más allá de lo meramente futbolístico, es muy difícil por la estrechez del salario liga al que ahora se tendrá que ajustar el club, ya sin ayuda al descenso. Y en este caso el escenario idílico es, lógicamente, la venta. Una nueva cesión podría ser una buena solución temporal, pero la amortización de su fichaje seguirá pensando en el límite salarial hasta que acabe contrato o salga vendido. La misma situación se vivió el año pasado con Michael Santos, que finalmente se fue a préstamo al Leganés después de decir no al interés del Copenhague, que sí estaba dispuesto a pagar por su traspaso.

Tranquiliza al menos que su cartel ha mejorado después de su temporada en la Serie A. Tras una adaptación complicada en su primer año en Málaga, donde no tuvo oportunidades y estuvo marcado por la rocambolesca operación de su fichaje desde Argentinos Juniors, en el Genoa se ha encontrado con su fútbol. Cierto es que no entró de primeras en el equipo, pero tras la llegada de Cesare Prandelli en diciembre se convirtió en un fijo en el centro del campo del conjunto rossoblu.

Debutó en Copa precisamente en el partido que le costó el puesto a Davide Ballardini. Rolón jugó 106 minutos en la derrota del Genoa por penaltis contra el Virtus Entella, de Serie C, antes de estrenarse el 9 de diciembre en Liga, ya bajo el mando de Prandelli, con 24 minutos ante el SPAL. En adelante acumuló 1.145' en 20 partidos, 13 de ellos como titular, entre los que destacan 90 minutos en una buena victoria ante la Lazio (2-1) o el 2-0 ante la Juventus, especial porque fue la primera derrota de los a posteriori campeones.

El de Posadas es por tanto uno de los pocos cedidos que, como Jony, ha ganado en imagen esta temporada. No sucedió así con otros como Tighadouini (aún con otro año más de contrato) o Michael Santos (apenas metió un gol en Leganés en 16 partidos). Y si bien su continuidad parece difícil, no será de los que bloqueen la operación salida.