Margen para la reacción

El Málaga afronta las dos próximas jornadas como visitante en El Alcoraz y el Heliodoro, ante Huesca y Tenerife

Para revertir la situación toca responder lejos de La Rosaleda

Pablo Guede, en la banda de Anduva contemplando el partido.
Pablo Guede, en la banda de Anduva contemplando el partido. / La Otra Foto

El arranque del Málaga CF en esta temporada 22/23 ha sido inesperado. Tanto para la afición, que quedó encandilada con los fichajes que fue anunciando el club y cómo iba quedando la plantilla, como toda la estructura del club, desde la cúpula hasta el cuerpo técnico. Pero es la realidad, el equipo ha comenzando con un pobre tres de 12 y lejos queda ya esa palabra de ascenso que entonaba sin tapujos todo el vestuario. La ilusión generada se ha disipado rápida y ha dejado lugar para las dudas e incertidumbre, también para el hartazgo en La Rosaleda, que ya clamó contra las caras más visibles de este proyecto, Manolo Gaspar y Pablo Guede.

El Málaga cuenta sus dos próximos partidos por salidas. Viaja tanto a El Alcoraz para visitar al Huesca como al Heliodoro Rodríguez López, donde enfrentará al Tenerife. Son dos rivales que no han empezado del todo bien tampoco, con un punto más que los blanquiazules a razón de un empate más que los de Guede. Suena utópico por la prontitud de la temporada pero el entrenador se juega mucho en estos dos encuentros pese al respaldo de su director deportivo esta misma semana.

"Veo cien por cien capaz a Pablo de revertir la situación", decía Gaspar el pasado lunes mientras analizaba el mercado y la situación del equipo, aunque reconocía y entendía lo que se vivía en las gradas de La Rosaleda: "Como aficionado, si me pongo la bufanda estaría hasta los cojones en la grada". Pero el paleño confesó "tranquilidad" en el club y fe en el proyecto creado: "Si nos vamos a autodestruir en la jornada 4... me niego. Esta Segunda División te da tiempo a levantarte y caer varias veces, nos toca levantarnos. Tenemos cero dudas. En dos semanas igual nos sentamos aquí y decimos que Guede es un crack. Ahora mismo no nos hemos planteado nada con él".

El equipo aún adolece síntomas y males de la plantilla del pasado año. Continúa un bloque sólido y son muchas las caras nuevas. Se han visto nervios y mucho descontrol en estas primeras jornadas. Se alude a la falta criterio sobre el césped, de estilo y de idea sólida por parte del entrenador, a la vez que se apunta a que los detalles, ese soniquete habitual, están cayendo siempre del lado contrario. Es mucho lo que hay que afinar mientras se sigue poniendo el foco en la falta de extremos en una de las plantillas más ilusionantes desde que el equipo perdiera la categoría.

Guede cuenta con tiempo para perfilar muchos errores así como dotar al equipo de una mayor consistencia, especialmente a nivel defensivo, aunque también en el patrón de juego. Los últimos en llegar aún están encajando y se espera que el equipo eche a rodar más pronto que tarde. Para el futuro del argentino, mejor pronto que tarde.

stats