Míchel trae la ambición del Huesca a La Rosaleda

El Huesca se prepara para su primer viaje después del parón por el estado de alarma. El equipo que dirige Míchel realizó en El Alcoraz su último entrenamiento antes de enfrentarse el viernes al Málaga Málagay su entrenador lanzó un mensaje ambicioso de cara a los últimos partidos del campeonato: "Estamos en la fase final de la temporada, dispuestos a luchar por todo y queremos mirar hacia arriba".

El Huesca, con 50 puntos, se encuentra en la parte alta de la tabla. Está a cinco puntos del Zaragoza, que es segundo, y a seis del Cádiz, líder de la categoría. Los aragoneses quieren remontar y entrar en las plazas de ascenso directo con una plantilla de las más completas en la categoría y que sólo sufrirá un descarte con las nuevas convocatorias de 23 efectivos: "Están todos disponibles y estamos todos muy contentos de cómo ha ido la última fase. Hemos tenido algún problema, pero para mañana estamos todos bien. Miraremos por la gente que está en mejores condiciones, pero hay gente que puede salir del banquillo y puede ser clave. Tenemos 24 jugadores y todos van a ser muy importantes", explicó el entrenador.

Míchel, que fue jugador del Málaga en la temporada 2004-05, también dio su opinión sobre el conjunto que entrena Sergio Pellicer: "El Málaga tiene una gran plantilla, muy trabajada. Por ello, espero un Málaga con muy buen equipo, que nos hará un partido muy complicado. Por eso, hay que ser capaces de dar un gran rendimiento para sacar los tres puntos".

Por último el técnico del Huesca apuntó lo que para él será la principal novedad del fútbol en la vuelta a la competición tras el estado de alarma: "La mayor incógnita es la misma para todos, la adaptación a jugar sin público. Tenemos que adaptarnos. Es muy importante salir enchufados y concentrados. Hemos trabajado la concentración y la adaptación, porque siendo rigurosos en lo táctico, podemos estar en ayudas constantes".